El Coliseum y los gladiadores de Bordalás
El cuadro azulón destaca por la presión, intensidad y jugadas a balón parado

Bordalás, hablando con Arambarri / EFE
Los Getafe - Valencia en los últimos años son sinónimo de intensidad, ocasiones a cuentagotas, juego directo, y muchas interrupciones y faltas. Puro fútbol. El contexto de ambos equipos dice mucho de lo que son estos enfrentamientos en el Coliseum. El Valencia no solo no gana, sino que no hace gol en tierras getafenses desde la temporada 18/19. Fruto de ello son los 1-0 que han marcado este partidos los últimos años, con un 3-0 para los azulones en 2020 y un 0-0 en 2019. Por aquel entonces Getafe y Valencia, con Bordalás en el banquillo madrileño y Marcelino en el blanquinegro, peleaban por cotas mayores, Europa estaba en juego en el coliseo azulón. Ahora las batallas se libran por otros objetivos bien distintos: evitar las garras del descenso. Ambas plantillas coinciden en sus carencias de fondo de armario de garantías y calidad libra por libra, fruto de ello es su posición en la tabla en lo que llevamos de curso (10 partidos), que no parece que vaya a variar mucho salvo giro de timón importante.
Presión
Si en algo destacan los equipos de Bordalás, sobre todo dirigiendo al Getafe es su presión adelantada. Muchas veces se le achaca al técnico alicantino de ser defensivo por lo aguerrido de sus equipos y su juego directo, pero lo cierto es que uno de sus sellos de identidad es la presión adelantada, y en ocasiones tirando la línea defensiva muy arriba, dejando mucho campo a cubrir para centrales con velocidad como Alderete y Djené. Por ahí deberá tratar de hacer daño el Valencia, que tendrá que encontrar al espacio a Hugo Duro o incluso Diego López, un puñal en velocidad que no está terminando de demostrarlo este curso, a través de los desplazamientos en largo y buscar la espalda rival. El curso pasado las transiciones rápidas fue lo que más rédito le dio al Pipo y este año está sufriendo cuando pierde el balón que cuando aprovecha pérdidas rivales.
Balón parado
Una de las principales armas del Getafe de Bordalás es el peligro a balón parado. Precisamente, uno de los debes valencianistas desde hace mucho tiempo. Los de Pipo no consiguen anotar a través de un córner o incluso de falta directa. La última la anotó Almeida hace dos temporadas ante el Betis. El Getafe este curso ya ha sumado a través de un gol de falta de Arambarri y varios de penalti, así como un tanto de córner de Uche en la primera jornada. Su potencial es grande y el Valencia deberá estar atento.
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