Retales de la historia del Valencia salvados de la riada

El pasado sábado José Ponce, coleccionista reconocido en el mundo del fútbol, sintió la necesidad de salvar del agua devastadora de la riada lo que él considera parte de sí mismo: las camisetas del Valencia CF. La pasión que le mueve y conmueve desde niño y, al mismo tiempo, telas de historia pura blanquinegra. Elásticas de finales emblemáticas y la piel que vistieron leyendas como Mario Kempes, Santi Cañizares, Roberto Gil, Pablo Aimar... y muchos otros.

Por el momento, Ponce ha rescatado más de medio centenar de piezas, entre ellas, una naranja con la que Juan Sánchez jugó en Celtic Park en diciembre de 2001 el partido de vuelta de la tercera ronda de la UEFA Cup. Después del 1-0, obra de Larsson, la eliminatoria se decidió en favor de los valencianos en la tanda de penaltis, en la que el Romario de Aldaia convirtió su disparo colocando al equipo de Rafa Benítez al frente. Sánchez lleva desde el principio de la tragedia ayudando en su pueblo, uno de los más afectados. José, amigo de Juan, ha donado la camiseta para la subasta solidaria ‘Salvem València’ organizada por Albert Carda, Óscar Pérez Garrido, Daniel Peiró y Carlos Serantes.

'Salvem València': Macrosubasta solidaria en beneficio de los afectados por la Dana

SUPER estuvo con José Ponce en el taller de València en el que ha puesto a buen recaudo las camisetas para dar fe de las motivaciones que le conducen a diario al trastero de Alfafar en que, durante casi un año, se ha visto obligado a guardarlas porque su casa ha estado ocupada por una inquilina que no pagaba las mensualidades desde agosto de 2023. Además, en enero las complicaciones crecieron aún más al tener que hacer su vida en la furgoneta tras separarse de la pareja con la que convivía. 

«He tenido la inmensa fortuna de no haber perdido a nadie cercano. Pero sí todos conocemos personas que se han quedado sin familiares. Esta tragedia de la Dana es durísima. Lo que he perdido es parte de mi vida, ya que en la planta -1 de esos trasteros estaban mis recuerdos de infancia: fotografías en papel, discos de mis padres, míos, cartas. Estoy en el intento de recuperar las camisetas porque es materia textil, lo único recuperable», explica Ponce, que se veía forzado a hacerlo «para que no las robaran». «Quiero denunciar la inseguridad que ha vivido la gente de l’Horta Sud después de haber soportado algo dramático. No se me borran los gritos de desesperación de la gente... y encima que haya bandas que les roben lo poco que pueda quedarles. La gestión ha sido vergonzosa, me indigna ver las manos en las que estamos», dice enfadado.

Después de que unos amigos lo fotografiaran el sábado noche con sus reliquias embarradas en la mano, al verlo llegar por la V-31, la historia de José se hizo viral. No pudo evitar subir una imagen a las redes sociales. El eco mediático, aunque le ha molestado el tratamiento sensacionalista, ha ayudado a que el drama que sufre València siga copando noticias en países como Brasil, Argentina, Italia... «Yo nunca dije que me jugué la vida, solo me arriesgue para conservar lo que más amo, a sufrir un robo o encontrarme lo que nadie querría en una situación así», añade.

Equipado contra el barro y con «tres linternas, una sierra caladora y un candado de repuesto», Ponce se adentró en la «oscuridad» de los trasteros el sábado noche, una vez que el agua había descendido lo suficiente. Allí, sacó del fango material textil que forma parte de una historia de 105 años. Cada tela posee valor sentimental y documental. En un par de incursiones ha rescatado alrededor de 60 camisetas, pero todavía quedan más de la mitad. «Llevo más de diez años dedicándome a mi trabajo y a mi pasión. No se trata simplemente de lo económico, es mi tiempo, mi dedicación invertida, el esfuerzo por conseguir cada camiseta hablando y haciendo gestiones con muchísimas personas. Tengo una parte de la historia del Valencia, que es parte importante de la historia de mi vida», relata el coleccionista mientras muestra una camiseta roja de Roberto Gil del 66 por la que peleó más de dos años y tuvo que «pedir un préstamo» para comprarla "a un señor de Filadelfia (Estados Unidos)".

Mientras marchaba hacia el tesoro que la riada había hecho peligrar, José pensó, especialmente, en tres camisetas correspondientes a las finales de los títulos de Copa 1979, Recopa 1980 y Supercopa de Europa 1980. «Entonces era un crío, estaba fascinado por el Valencia. Las primeras a las que tiré mano fueron la de Subirats en Heysel, dos años después vino la tragedia en el estadio... la de Botubot en la final contra el Nottingham Forest y la Senyera de Arias en el 79. Esta es la primera que logre, quizá, por ella soy hoy coleccionista. Uno de Madrid me dijo si la quería comprar. Le dije: ‘¿Tan fácil? Creía que los clubes cuidaban mejor su historia’».

Precisamente, los exjugadores Manolo Botubot y Darío Felman llamaron a Ponce para interesarse por el estado de las camisetas, así como el presidente de la Asociación de Futbolistas, Fernando Giner, el museo Legends Madrid y el Valencia CF ofreciéndole ayuda en la búsqueda de una tintorería especializada. Desde el sábado noche, las horas sin dormir se agolpan en la tarea de limpiar y secar telas de valor incalculable como el banderín de 1971 con las firmas, ahora desteñidas, de los campeones de Liga. Las reliquias en la colección de José Ponce son innumerables. 

El taller ‘Motos Gracia’ acoge un sinfín de telas que visten la leyenda valencianista. Por ejemplo, la camiseta de Ayala en el famoso Madrid - Valencia del ‘Ushiro Nage’ de Marchena a Raúl, en el que el ‘Ratón’ marcó de cabeza. «Menudo robo, hermano», le dijo un guaraní en Iguazú, donde José estuvo de vacaciones a la semana siguiente de aquel duelo de febrero de 2004. También, una de David Villa, adquirida al primo de Iker Casillas, del último triunfo en el Bernabéu con doblete del ‘Guaje’ en 2008. Otra verde del meta Bermell en la agónica salvación con gol de Tendillo en 1983. La ‘Adidas’ de Mario Kempes en el amistoso de Argentina, la clásica blanquinegra de mangas largas de Pablo Aimar en la Liga conquistada en 2002...

Kempes también subasta una camiseta por Valencia