El indestructible Juvenil del Valencia, a la final de la Copa de Campeones

A este juvenil del Valencia CF no hay quien lo pare. Ni lo hizo el FC Barcelona, actual campeón de Europa, en cuartos de final, ni lo pudo hacer tampoco el Real Madrid en semifinales. Y eso que los blancos contaron con la inestimable ayuda arbitral, que se ’tragó’ un penalti clarísimo sobre Pol Trigueros en una entrada criminal dentro del área y que se sacó de la manga otro a favor de los blancos, que consiguieron empatar el gol de Aimar Blázquez. No fue suficiente para reducir a los valencianistas que, en los ocho minutos de descuento, consiguieron llevarse la victoria al estilo primer equipo con un gol de David Otorbi entrando al remate de cabeza en el segundo palo.

Los de Óscar Sánchez se meten en la final del próximo domingo en una nueva demostración de calidad futbolística, de carácter para imponerse a un rival importante y reponerse de un revés durante el partido, y de ambición. El encuentro le medirá al que gane hoy en la otra semifinal entre Deportivo de la Coruña y Real Betis.

La primera mitad estuvo igualada entre dos equipos que querían ser protagonistas y buscar con frecuencia la portería rival, alternando tramos de dominio y con el área contraria entre ceja y ceja. El Real Madrid empezó teniéndola algo más, sacando el balón jugado y encontrándose con un Valencia que planteaba la presión alta, tratando de asfixiar a su rival y de plantarse cara al portero por la vía rápida. Con el balón en los pies, por otra parte, sin ‘rifarla’, pero planteando juego directo y aprovechando la velocidad de sus extremos y la calidad de los Pol Trigueros, Lucas Núñez y Jaume Durà para tejer acciones de peligro.

Las mejores acciones de peligro de la primera parte, de hecho, estuvieron en las botas de los pupilos de Óscar Sánchez. Primero por mediación de Durà, que supo detectar los espacios a la espalda de la medular madridista para causar estragos y generar acciones peligrosas. También las tuvieron Rubén Martínez y un Leslie Okay que está siendo una de las grandes noticias de la Academia este último año tras llegar desde Estados Unidos al fútbol europeo.

La segunda arrancó con una gran ocasión para los madridistras, pero el disparo de los locales lo sacó con un paradón Raúl Jiménez, poniendo la mano dura abajo para repeler el disparo y manetener la igualada en el marcador. La balanza pudo desequilibrarse cuando el Madrid cometió penalti en un agarrón sobre Jaume Durà que Aimar Blázquez se encargó de convertir en el primer gol del partido. El tanto hizo al Madrid intensificar sus ataques, aunque encontrándose con un sólido Valencia.

El árbitro se inventó un penalti a favor del Madrid

El colegiado decidió echar una mano al Madrid a empatar y, después de comerse un clamoroso penalti sobre Pol, lo hizo en forma de pena máxima, dejándose engañar por el atacante madridista que se tiró al sentir un leve contacto. Empataron los madridistas... y desataron de nuevo la rebeldía valencianista, que primero la tuvo en las botas de Monferrer en un disparo que se marchó alto y que volvió a ponerse por delante en el marcador con un remate de David Otorbi de cabeza en el segundo palo para hacer enloquecer a sus compañeros y a los valencianistas presentes en Ponferrada y mandar a su equipo a la final a pesar de que el árbitro estiró hasta tres minutos el descuento.