´El Piojo´ empezó su carrera futbolística en Argentina con 12 años, jugando en el Independiente de Río Tercero. En su primer año conquistó el Campeonato Nacional Infantil. Tras un breve paso por Estudiantes de La Plata, donde no se adaptó, regresó a su ciudad natal en 1992, para jugar con el Universitario de Córdoba. En este período fue llamado por la selección albiceleste, pero no llegaría a debutar. Finalmente, en 1994, es traspasado al Racing de Avellaneda.

En 1995, siendo ya un jugador formado, fue llamado por Daniel Passarella: su gran sueño se había cumplido, había sido seleccionado para defender a su país. Jugó el Preolímpico, consiguiendo la clasificación de Argentina para los JJOO de Atlanta ´96, evento para el que también fue seleccionado y donde Argentina se colgó la plata.

Mientras Claudio jugaba las Olimpiadas, el Valencia negociaba con el Racing de Avellaneda. ´El Piojo´ daría el salto a Europa por 4 millones de dólares.

Su llegada a Valencia no fue todo lo fácil que él hubiese esperado. El equipo valencianista contaba con Romario y Ariel ´el Burrito´ Ortega como delanteros y le costó entrar en el equipo de Claudio Ranieri. El argentino aprovechó los problemas de Ortega con el técnico romano y se fue ganando la confianza del míster.

Debutó el 7 de septiembre de 1996, en Mestalla, en la derrota del Valencia por 0-1 ante la Real Sociedad. Su estreno goleador, mes y medio después de debutar, hizo ver a Mestalla que ´el Piojo´ iba a ser distinto. El Valencia recibía al Atlético de Madrid del doblete, con Molina en la portería. El delantero argentino vio al cancerbero atlético adelantado y le batió desde el medio campo. Ésa fue su tarjeta de presentación para la afición valencianista.

Claudio López defendió durante casi 5 años la elástica blanquinegra, anotando 74 goles.

En la temporada 98-99 se quedó a tan solo cinco goles del "pichichi". ´El Piojo´ comandó, de la mano de hombres como Mendieta, Farinós, Cañizares y compañía, la explosión del Valencia C.F. tras el descenso y su posterior etapa de transición. Este pequeño delantero hizo recuperar la ilusión de la ciudad por el club.

El momento más álgido fue el vivido en La Cartuja de Sevilla en 1999. El Valencia llegaba de

nuevo a una final de Copa. Los dos buques insignias del club, Mendieta y ´el Piojo´, dieron al valencianismo una de las noches más gloriosas que se recuerdan. No sólo por la consecución de un título casi 20 años después, sino por la forma de jugar. El Valencia le endosó un incontestable 3-0 al Atlético de Madrid con dos goles del delantero argentino y un soberbio gol de Mendieta. El Valencia había vuelto. Claudio también contribuyó a la clasificación del equipo para la Champions League por primera vez en la historia del club, donde llegaron a jugar la final.

Pero si por algo es recordado Claudio López en la ciudad del Túria es, sin duda, por los antológicos partidos que se vivieron en esa época entre Barcelona y Valencia y en los que el delantero de Córdoba era siempre el protagonista con sus goles. ´El Piojo´ endosó al equipo catalán, comandado por Louis van Gaal, 12 goles en 15 partidos. Desde una semifinal de Champions hasta en un partido de Liga. ´El Piojo´ era la peor pesadilla de los blaugranas y en especial de Ruud Hesp, su portero entonces.

Tras la temporada 99-00, en la que se jugó la primera final de Liga de Campeones, el Valencia era conocido en toda Europa. En consecuencia, los grandes clubes del continente vinieron a Valencia "de pesca". El Inter se llevó a Farinós, el Barcelona a Gerard y la Lazio, que había sido víctima en Champions del ´Piojo´ y sus secuaces, fichó a Claudio López por 35 millones de euros.

La afición se despidió del ´Piojo´ antes de la final de París, tras ganar al Zaragoza en Mestalla y asegurarse la tercera posición en Liga. Y Claudio se despidió a su estilo: marcando. Marcando un gol en su último partido pero, sobre todo, marcando una época para el valencianismo.

Todos los jóvenes que hoy en día van a Mestalla saben quien es Claudio Javier ´el Piojo´ López, un pequeño gran delantero que ayudó a instalar al Valencia en lo más alto del panorama nacional y europeo.