La planificación deportiva del Valencia 2009/10 se encuentra en un estado de gestación avanzado cuando todavía restan dos meses para el inicio de la nueva competición. Un hecho insólito tras varios años de incesantes reestructuraciones en la dirección deportiva por estas fechas. La entrada de Manuel Llorente ha supuesto un empujón en todos los sentidos y en las tres semanas que lleva en la presidencia se han trazado las líneas maestras del proyecto que tiene en mente. El primer paso ha sido el de cerrar las puertas de salida a las estrellas del equipo, casos de Silva o Villa, y después se han llevado a cabo las contrataciones de las posiciones que Unai Emery consideraba prioritarias de reforzar. Aunque es posible que se produzca alguna modificación de aquí al inicio de la competición, lo que está claro es que este equipo está pensado para devolver al Valencia a la Liga de Campeones.

El máximo mandatario del club dejó claro en su presentación que trabajaría por «volver a generar ilusión», y lo cierto es que la entidad de Mestalla ha hecho un esfuerzo por adelantarse al resto a la hora de confeccionar la nueva plantilla. El objetivo es competir por una de las cuatro primeras plazas y los nombres están ahí. El equipo mantiene todo su potencial en la línea de arriba y los refuerzos se han destinado a fortalecer la defensa, punto débil de la temporada pasada.

Dealbert, Mathieu, Bruno y Moyà, los fichajes del Valencia hasta la fecha, llegan para mejorar el potencial del equipo tanto en defensa como la portería. El gran problema del equipo la pasada campaña giró entorno a la facilidad con la que encajaba goles —de los 54 partidos oficiales del pasado curso sólo terminó con la portería a cero en 13— y Unai Emery veía prioritario la contratación de dos laterales. El derecho porque sólo cuenta con Miguel Brito, y en la otra banda porque no hubo continuidad y demostró no tener confianza en los disponibles en la plantilla dado que acabó jugando con Alexis en ese puesto.

Los ex de Almería y Toulouse atienden a esas peticiones y al deseo del técnico de Hondarribia de contar con futbolistas de largo recorrido para llevar a cabo la filosofía de juego que le caracteriza. Bruno y Mathieu llegan con la vitola de titulares y con el respaldo tanto del técnico como de Fernando Gómez, consejero deportivo.

La portería ha vuelto a ser, por tercer año consecutivo, una demarcación a reforzar. Emery no cuenta con Renan y, aunque está contento con el trabajo de César, pidió un primer espada bajo palos. Tanto por condiciones como por edad, Moyà está llamado a ser el portero del presente y del futuro en el Valencia, y es que aunque las lesiones le lastraron el pasado curso venía rindiendo a un nivel muy alto en el Mallorca y estaba pidiendo a gritos un salto cualitativo en su carrera. La otra contratación, Dealbert, que casualmente fue la primera, llega con un rol concreto a Mestalla, que no es otro que el de un fichaje productivo para completar el eje de la defensa, que además va acorde en lo económico.

Donde no se ha gastado ni un euro es la zona de creación, entre otras cosas porque de condiciones va servido el equipo en esos puestos. La decisión más importante en este sentido ha sido la de echar marcha atrás a las salidas de futbolistas claves como David Silva y David Villa, que salvo ofertas «escandalosamente escandalosas», como dijo Llorente, seguirán siendo las piedras angulares del proyecto de Unai Emery.

La postura del club en el caso de Juan Mata también ha sido intransigente. El interior asturiano se ha ganado con creces un papel importante dentro del equipo, y será otro de los jugadores básicos en el proyecto de futuro. Los tres últimos, junto a Pablo Hernández, conforman una línea de llegada con mucho gol, y sólo basta echar un vistazo a la internacionalidad de los cuatro con la selección. El once ideal del próximo curso lo completan Marchena y Alexis en defensa y la pareja formada por Albelda y Baraja en la zona ancha. Aquí es donde el club piensa reforzarse en cuanto empiece a tomar cuerpo la operación salida.

Si hay salidas se reforzará la medular

Fernando Gómez y Unai Emery ya manejan nombres de los que podrían ser los siguientes refuerzos del equipo, pero lo primero será dar salida a un buen número de jugadores que no cuentan y que están en nómina. Después de impedir los hombres de referencia del ataque y de fichar atrás, el centro del campo será la demarcación a reforzar en cuanto el club haga caja. Dos futbolistas que ya están en la agenda son Esteban Granero y Achille Emaná.

El centrocampista del Getafe ya estuvo a punto de llegar en anteriores etapas y Fernando ha preguntado por él. La otra opción sería el futbolista camerunés del Betis, pero quizá la más costosa. El Valencia no ha movido ficha en este asunto todavía a la espera de salidas, pero el conjunto verdiblanco lo habría tasado en 15 millones de euros y no lo dejaría salir por menos de doce, por lo que supondría un desembolso notable.

NO CUENTAN

Dentro de la amplia nómina de jugadores que el club estaría dispuesto a dejar salir este verano, hay algunos que los dirigentes quieren sacar del equipo sí o sí. Son los casos de Hugo Viana, Ever Banega, Edu y Angulo. Estos dos últimos terminan contrato el próximo año y podría rescindir su contrato para dejar la entidad.