El argentino Ever Banega se ha metido entre ceja y ceja seguir el ejemplo de su compañero Hedwiges Maduro. Los dos jóvenes fueron los refuerzos de invierno del Valencia de Koeman. El holandés acabó convenciendo a Emery iniciado el curso, pese a que éste hace un año le invitó a salir cedido. Lo mismo le dijo el técnico al argentino, quien optó por marcharse al Atlético. Ahora el ex de Boca trabaja «centrado» para cambiar de una vez la opinión del vasco… Eso sí, a diferencia de Maduro, si le comunican que no cuenta prefiere tener continuidad en otro lugar.

Por fin carga las pilas con una pretemporada

Uno de los factores que están provocando el notable rendimiento de Banega esta pretemporada es que, por fin, después de dos años el argentino puede completar una pretemporada. Cuando se le fichó en enero de 2008 llegaba de jugar Libertadores con Boca y de unas mini-vacaciones. Al año siguiente ganó el oro en la Olimpiada con Argentina y cuando llegó se concretó la cesión al Atleti. Ahora Ever ha podido comenzar de cero y lo está agradeciendo. «Me estoy sintiendo cómodo, a gusto y contento», explica él mismo.

Dos cursos difíciles

en Valencia y Madrid

Banega aterrizó en Valencia con 19 años, siendo prácticamente un referente del Xeneize. Pero en Europa no ha sido tan fácil como en su país. La media temporada que le tocó vivir en el Valencia quedará en la memoria como una de las más convulsas. Ever comenzó dejando buenas sensaciones contra Atlético y Betis. Sin embargo, los problemas a todos los niveles en el club, unidos al hecho de que diera positivo en un control de alcoholemia tras saltarse un semáforo, algún desliz en la alimentación y al bajón físico por llegar casi sin descanso, le hicieron perder protagonismo progresivamente hasta que se le colgó el cartel de transferible. En el Atlético no tuvo continuidad ni con Aguirre ni con Abel, aunque les regaló un golazo ante el Numancia.

Aprendizaje y

ánimo de enmienda

«Es un chico joven y la experiencia le ha valido. Después de prácticamente dos años en Europa, Ever ya sabe que allí las cosas que se hagan fuera del fútbol se pagan y le pueden perjudicar». Esta frase de una persona muy próxima al jugador demuestra la metamorfosis que se ha propuesto el de Rosario. «Con el balón nunca generó dudas. Ahora se hizo más hombre y está centrado», aseguran desde su entorno.

De momento, cumple con su objetivo

Tras ser el más utilizado en lo que va de pretemporada, Emery le ha regalado dos mensajes esperanzadores. «Tiene alta predisposición» y «está haciendo un buen trabajo». Por ahora, Banega cumple con su objetivo de quedarse en Valencia. El jugador se siente en deuda con un club que lo fichó por 15 millones de euros. «Le está poniendo mucho interés porque quiere devolver la confianza, espero que lo dejen». Si, finalmente, no lo quieren, la Lazio no le quita ojo.

Si se queda, estará «en familia» en Valencia

En su anterior etapa Ever vivió algunos meses solo, lo que repercutió negativamente en sus hábitos. Ahora, una vez se decidiera que continúa en la plantilla, uno de sus agentes le acompañará en Valencia. Después llegarían sus padres. Un dato que habla de un Banega diferente es que su relación con Valeria, su novia, «va en serio»; aunque ella deberá permanecer en Argentina por sus estudios.