El patronato de la Fundació VCF dejó ayer sentadas las bases del futuro económico de la entidad a corto plazo. Un total de 31 de los 50 patronos que lo componen acudieron en segunda convocatoria a Mestalla (la reunión tuvo lugar en la sala de prensa a las 12:00 horas puesto que en primera convocatoria, a las 11:00 horas, no hubo quorum) y allí, por unanimidad y sin ningún voto en contra ni ninguna abstención según palabras de su propio vicepresidente José Carlos de Miguel, se aprobaron tanto la compra del total de las acciones que han sobrado tras la primera fase de la ampliación (que ascienden a un montante total de 73'7 millones de euros) como la solicitud del crédito necesario para hacerlo a Bancaja (que asciende a 75 millones de euros).

Társilo Piles, Presidente actual, compareció tras la reunión y anunció las piedras angulares de la operación a través de la cual la Fundació que él preside desde hace poco más de un mes —tras la salida forzada de Mariola Hoyos— tiene el objetivo de «democratizar el club». El proyecto, en resumen, se basa en una primera fase de reventa de paquetes de acciones de 50.000 euros como mínimo que se deben empezar a adquirir a partir de la próxima semana y una posterior que arrancará, en principio, a partir de febrero, en la que se podrán comprar paquetes mínimos de una o varias acciones pero en la que se garantizará que todo aquel abonado que aún no tenga las once acciones necesarias para el descuento en su pase, pueda comprarlas si lo desea.

Ellos serán la ´horquilla´

Sin embargo lo más significativo de la operación en ese afán de democratizar la entidad, a tenor de las palabras del propio Piles, es la intención de no permitir que nadie controle el 51% del capital social del capital social. El Presidente de la Fundació, de hecho, afirmó que en la reunión de ayer se había «comentado» la posibilidad de que la propia Fundació se quede con un porcentaje que puede oscilar entre el 30 y el 40% total del accionariado, una cuota que unida a la que ya hay repartida entre accionistas minoritarios garantice que nadie pueda controlar el club. En ese sentido la comisión ejecutiva y el patronato «estudiarán» también cualquier oferta de cualquier aspirante a accionista que quiera adquirir un paquete «de un 30% ó 40% de la entidad» si la hay, porque «el esfuerzo que se ha hecho no es para venderle el 50% a un señor, sino para no volver a estar en la situación en la que hemos estado en la que alguien tenga un paquete tan importante que sea capaz de controlar el club...»

La Fundació, en principio, hablará con sus patronos para que estos aporten el capital necesario para hacer frente a la compra de las acciones y prueba de ello es que el VCF, en su presupuesto para el próximo año, incluirá ya una partida de 3´5 millones para la Fundació.