El portero del Valencia Miguel Ángel Moyà, quien ayer se retiro con antelación del entrenamiento por una leve artritis en un dedo, se ejercitó hoy con una protección en la mano y a menor ritmo que sus compañeros, mientras que el holandés Hedwiges Maduro no lo hizo por padecer una gastroenteritis.

Unai Emery, entrenador del equipo, sólo pudo contar hoy con dieciséis futbolistas, de que cinco, Moyà, Baraja, Vicente, Del Horno y Nacho González se ejercitaron a menor ritmo por diferentes molestias físicas.

El portero mallorquín realizó la primera parte de la sesión con el resto de sus compañeros, aunque sin tocar el balón con la mano, y poco después se retiró a realizar trabajo específico en el gimnasio antes de retirarse a los vestuarios.

Por su parte, el centrocampista holandés recibió tratamiento en el interior de las instalaciones de la ciudad deportiva.

Los lesionados Vicente, Del Horno y Nacho González, quienes ayer realizaron ejercicios con balón al margen del grupo, completaron la primera parte de la sesión con el grupo y posteriormente completaron ejercicios específicos de recuperación.

El centrocampista Rubén Baraja, en pleno proceso de recuperación de una lesión muscular, realizó carrera continua.

Con sólo once futbolistas en óptimas condiciones más el portero del filial Salva, Emery dirigió una sesión en la que ha alternado el trabajo en el gimnasio con jugadas de finalización y centros laterales con remates a puerta. El equipo retomará el trabajo esta tarde a partir de las 19.00 horas.