Dos temporadas sin lograr el anhelado objetivo de disputar la Champions es demasiado tiempo para un club, como el Valencia, que ha vivido más pendiente en los últimos años de las continuas luchas accionariales que de otra cosa. El capitán repasa la nueva situación de la entidad, avala la democratización y lanza las directrices de por dónde deben ir para regresar a la elite europea, además de considerar que su relación con el nuevo presidente Manuel Llorente es buena. Carlos no entra a valorar si el club le valora lo justo o no, él ha limpiado su mente tras lo sucedido el pasado verano y sólo piensa en labrarse su futuro dentro del césped, ya que lo prefiere a prodigarse en los medios de comunicación.

PREGUNTA Salió ovacionado de Mestalla en el estreno de Liga contra el Sevilla.

—La verdad es que me gustó mucho, agradezco el cariño de toda la afición, siempre me he sentido muy querido y eso se agradece. A uno le reconforta salir así, porque trabajo para ayudar al grupo y sentirme importante, si la gente te lo reconoce es una doble satisfacción.

—¿Considera que la gente siempre le ha tratado bien?

—Tampoco pretendo valorar lo que la gente piensa de mí, intento que mi respeto hacia ellos sea de primeras, así como el respeto hacia la entidad.

—Emery ha decidido asentarle en el doble pivote.

—La temporada pasada acabé jugando ahí y me da igual donde jugar, sólo quiero ayudar al equipo a ser competitivo. Es importante que haya competencia en todas las posiciones y que si juega uno u otro no se note el nivel, tenemos muchos partidos por delante y esperemos que todo el mundo juegue y esté implicado. Al final, la fuerza está en el grupo.

—En el amistoso contra Macedonia también actuó en esa posición.

—Sí, el míster vé que estoy jugando ahí, y de central ya me conoce.

—¿Qué opinión tiene de Éver Banega?

—Creo que ha aprendido bastante respecto a la época en la que llegó, ha crecido y viene con ganas e ilusión por hacer un buen trabajo y estar implicado en el grupo, de sumar y eso se agradece. Con las lesiones de Baraja y Manuel, que él asuma ese papel, eso al grupo le viene fenomenal.

—¿Todo jugador merece una segunda oportunidad?

—Bueno, una oportunidad la merece todo el mundo pero también hay que ganársela. No sé por qué lo dices.

—Me refería a Ever; se fue al Atlético y no logró tener continuidad, pero es joven y se le puede maximizar su rendimiento.

—Él vino en un momento delicado, era difícil estar bien, se fue y ha crecido, ha vuelto con la mentalidad de quedarse para ayudar al grupo.

—¿Un futbolista puede despistarse cuando es muy joven?

—Cada caso es distinto, pero no cabe duda que la experiencia que tienes con 30 años no la tienes con 20, en la vida es de cajón y en el fútbol pasa lo mismo. Ni te lo planteas ni crees que lo vas a saber.

—¿Cómo se encuentra anímicamente tras lo ocurrido en verano?

—Me encuentro bien, con la cabeza limpia y plenamente aquí, contento con el equipo que tenemos, con el cuerpo técnico… Ahora hay que intentar disfrutar, hacer un buen año y volver a la senda de las alegrías y no de los disgustos ni del mal ambiente.

—¿Realmente pensó en irse?

—Pensé en que me tengo que replantear mi futuro; la prioridad y la primera palabra siempre la ha tenido el Valencia porque llevo mucho tiempo aquí, pero nunca he planteado salir porque me encuentro bien.

—¿El VCF le valora lo suficiente?

—No soy yo quién lo tiene que decir, mi mente está sólo en jugar y en sumar, y lo que tenga que venir vendrá. Ni soy así, ni me conviene, ni es lo más acertado ahora decir si estoy valorado o no, cada uno que tenga la conciencia tranquila y nada más.

—En una rueda de prensa dijo que el club le había prometido hablar sobre su situación contractual y en otra que si no había dinero para uno, que no lo hubiese para nadie.

—No quiero volver a ese tema porque lo aclaré, pero insisto, lo único que dije es que me habían prometido mucho y después de eso nadie se sentó conmigo. De mi boca nunca ha salido que yo pedí una mejora y quién lo diga que lo demuestre… Tengo la conciencia tranquila, me lo prometieron y yo me hice la idea, nada más, ni pido nada ni lo quiero, sólo pienso en estar tranquilo y sumar, hay que dejar que me mareen y ya está. Me quedan dos años aquí y el futuro intentar labrarlo poco a poco en el campo, nada más.

—¿Marchena sabe venderse?

—No soy muy dado a estar en el candelero, prefiero guardar mi imagen, no me gusta hacer entrevistas ni ir a programas. Prefiero estar escondido o tapado, así me encuentro tranquilo y mi trabajo es crecer cada día, ir a entrenar con la mejor actitud posible y ayudar en todo lo que pueda al equipo para sentirme identificado con el club en el que estoy. A partir de ahí, no puedo cambiar mi forma de actuar.

—¿Va a seguir siendo el capitán?

—Creo que sí, si no hay nada que lo cambie, de momento estamos los capitanes del año anterior y no tengo otras noticias.

—Hay una corriente de opinión que dice que en el Valencia hay dos capitanes; uno que lo es dentro y fuera del campo —Albelda— y otro que lleva el brazalete, como usted. ¿Qué piensa?

—No puedo pensar nada, cada uno es libre de decir lo que le venga en gana, pero no creo que sea así. Los capitanes son los que se eligieron y ahora mismo somos Vicente, Villa y yo. También han sido capitanes Albelda y Baraja, pero no lo son ni entiendo muy bien esta pregunta.

—¿Qué os ha exigido el presidente para este curso?

—Compromiso, que estemos todos luchando por un mismo objetivo para llevar al club a lo más alto posible, es lo que pensamos todos.

—¿Cuál es su relación con Manuel Llorente?

—Buena, la comunicación es fluida. Nos ha dicho que quiere tener relación con los capitanes, le gusta la comunicación del vestuario e intenta que haya una relación cercana, y mejor que nosotros no lo puede hacer nadie. Vamos a tener un contacto permanente.

—¿Va a ser importante zanjar definitivamente los asuntos extradeportivos?

—Es fundamental, la tranquilidad para trabajar es fundamental en un equipo. La echábamos de menos y si viene el equipo lo va a agradecer.

—¿Cómo han recibido el regreso del doctor Jordi Candel?

—Nosotros tenemos que acatar lo que viene de arriba (Manuel Llorente), ahora Toni Giner no está con nosotros y yo queja no tengo ninguna, todo lo contrario, se ha portado fenomenal y ha sido un médico excelente. Pero lo que viene de arriba nosotros no lo podemos cambiar y ahí no tenemos margen de maniobra. Ahora hay que acoger bien a Candel e intentar cooperar todos, porque el objetivo es el mismo.

—¿Ha introducido muchos cambios? Se habla de que cenáis pasta después de los partidos…

—Eso, por ejemplo, ya se viene haciendo de la temporada pasada. Cada maestrillo tiene su librillo, los dos intentan hacerlo lo mejor posible pero no creo que se pase del cero al cien.

—¿Cómo valora la respuesta de la gente en la ampliación de capital?

—Muy bien, en un momento en el que el país está en crisis, que la gente se vuelque en una ampliación de capital dice mucho del sentimiento y de la pasión por unos colores. Hay que lucir esta camiseta con orgullo, es de halagar la cantidad de gente que ha ido y la aportación que ha hecho.

—Se habla de democratizar el club, ¿cree en la democracia?

—Soy demócrata al cien por cien, pero también entiendo que siempre debe existir un grupo que haga que esa democracia funcione bien, no que controle el club.

—¿Es posible desde la conversión de los clubes en SAD que un equipo lo rijan varias personas?

—¿Por varias o por muchas? Por muchas es difícil. Cuando mandan un número de acciones y hay personas que tienen un número de títulos mayor que otro, si se tiene la mayoría se gobierna. Pero es verdad que si ponen trabas o todo el mundo intenta cooperar en lugar de adquirir protagonismo, es posible.

—¿Qué se le venía a la cabeza cuando escuchaba Inversiones Dalport?

—Era una opción, estábamos todos expectantes para ver lo que iba a pasar.

—¿Habló con Vicente Soriano?

—No, conmigo no.

—¿Hay un grupo más competitivo que la temporada anterior?

—Los refuerzos son bastante acertados, esperamos que al final no haya tanta diferencia entre lo que juegan unos y otros, es lo ideal, pero el año pasado no fue posible.

—¿Es vital estar en Champions?

—Todo el mundo habla de Champions y es bonito, ilusionante, a la gente le agrada escuchar eso en el oído, pero la realidad es que venimos de dos temporadas sin jugar esta competición. Hace dos temporadas estábamos más lejos que el año pasado de los cuatro primeros y cada vez estamos más cerca. Hay que ir creciendo y luchar por ello, pero con tranquilidad, porque será duro y difícil.

—¿Qué piensa de los periodistas?

—Que hay demasiados (risas), que tienen que vender todos los días algo aunque no haya noticias. Hay una parte que son correctos pero otra parte está manipulado y cuando uno tiene un fondo que no es el correcto… no se actúa bien.

—¿Estaría algún día en el otro lado de la barrera?

—Realmente no sé si voy a estar o no, pero mis principios irán por bandera me dedique a lo que me dedique, siempre me voy a vestir por los pies.

—¿Sigue disfrutando del fútbol?

—El día que no disfrute me iré.