El rival de mañana del Valencia, el Real Valladolid, lleva toda la semana preparando el partido de la segunda jornada de la Liga BBVA, en el que los jugadores de pucela saltarán al campo a defender los tres puntos con garras y dientes (nunca mejor dicho). Durante las dos últimas temporadas el conjunto valencianista ha sacado mucho petróleo en las visitas que ha hecho al José Zorrilla, ya que en ambas ocasiones ha conseguido la victoria. En la temporada 2007/2008 el Valencia se impuso por cero tantos a dos, mientras que en la siguiente campaña, en la 2008/2009, el conjunto blanquinegro ganó por la mínima gracias al tanto conseguido por Manuel Fernandes.

Por tanto, el club vallisoletano ha encontrado el ´arma secreta´ para derrotar al equipo que dirige Unai Emeri, un oso de casi tres metros al que llaman Yogui. El animal en cuestión, es una atracción del Circo Mundial, que actuará junto a su adiestrador durante las fiestas patronales de Valladolid. Aprovechando esta circunstancia y para hacer promoción, tanto Yogui—que es el nombre del animal—como su adiestrador, Pavel Uyakin, acudieron al entrenamiento matutino del conjunto que dirige Mendilibar, sorprendiendo a propios y a extraños. El oso ataviado con una elástica del equipo blanquivioleta dejo de una pieza a todos los jugadores de la primera plantilla. El animal demostró su gran inteligencia y el adiestramiento al que ha sido sometido durante todos estos años en los que ha estado en el circo(un total de 11 años). Realizó varios trucos con un balón de fútbol, enseño su maestría para hacer volteretas sobre el césped del terreno de juego, tocó una trompeta e incluso mostró ´su mala educación´ al lanzar cortes de manga a diestro y siniestro. Una actuación que todos los futbolistas del conjunto vallisoletano disfrutaron entre bromas, risas y un poco de miedo.

Además de visitar a los jugadores cuando estaban a punto de finalizar su sesión de entrenamiento, el oso Yogui también fue protagonista en el pleno del ayuntamiento de Valladolid, ya que se presentó para mostrar todos los encantos que pertenecen a este gran animal de tres metros, bajo el asombro de todas las personas allí presentes.