El Valencia se dio un festín goleador y a punto estuvo de vestirse de líder en Zorrilla tras ganar 2-4 a un Valladolid que se vio superado en todo momento y cuya defensa estuvo a merced de la inspiración de Silva, Villa y Mata. Este trío, como siempre, fueron los referentes ofensivos.

Además, el equipo valencianista aumentó su reciente buena racha en el feudo pucelano, sumando con ésta la tercera victoria consecutiva en Zorrilla, donde no pierde desde la temporada 2002-2003.

Apostando por la movilidad de sus puntas y la presión, el Valladolid gobernó el juego en los primeros minutos, pero fue un espejismo y duró muy poco. Exactamente nueve minutos, que fue lo que tardaron Mata y Silva en asociarse y en marcar el canario el 0-1.

Silva personifica casi todas las virtudes de este Valencia plagado de jugadores españoles. Él solo consiguió desatar el histerismo en toda la zaga vallisoletana, ya que cuando el centrocampista internacional cogía el balón los "agujeros" aparecían por todas partes en una defensa local que encajó el gol como si fuera un puñetazo en plena mandíbula.

Desde ese instante, el dominio pasó a manos valencianistas. Cada contra era prácticamente una ocasión de gol. La más clara, un disparo de Villa que, tras golpear en un zaguero, se estrelló en el larguero. Pero, cosas de la vida, quien marcó fue el Valladolid. Fue tras un disparo lejano de Canobbio y un mal despeje de Moyá que aprovechó Nauzet Alemán para remachar (min. 29).

Resultó muy fugaz la alegría vallisoletana, ya que, lejos de afectarle, el gol envalentonó al Valencia. Sólo cuatro minutos después, una apertura hacia la derecha de Banega, acabó en un gol de David Villa a pase de Pablo Hernández.

No paró de atacar el Valencia con el 1-2. Es más, sin solución de continuidad, Villa volvió a marcar, pero su gol fue anulado por un fuera de juego que sólo vio el asistente de Undiano Mallenco. El Valencia, con su calidad, con los nervios del rival y con espacios, dio la sensación de jugar frente a un "sparring", ya que cada llegada era un "casi gol" ante una defensa endeble y muy adelantada.

Así las cosas, tras un paradón de Moyà en un mano a mano con Sesma, Mata se fue solo y batió a Jacobo por debajo de las piernas. Un 1-3 inapelable y justísimo.

El Valladolid salió acometedor y con ganas en la reanudación. No se quería rendir antes de tiempo, en un ejercicio de fe elogiable. Sin embargo, otra jugada a la contra propició el cuarto del Valencia. Esta vez fue Villa quien fusiló a un Jacobo que nada pudo hacer en ninguno de los goles.

El choque estaba más que sentenciado, por lo que, inconscientemente, el Valencia levantó el pie del acelerador, lo que aprovechó el Valladolid y Manucho para recortar distancias.

Quiso apretar el cuadro de Mendilibar, animado por este gol, pero el Valencia aumentó la intensidad de su presión lo suficiente para no pasar más apuros. Incluso pudo marcar el quinto en alguna que otra contra.

La gran noticia de los últimos minutos fue el debut con el Valencia en liga de Jordi Alba. Fue él quien tuvo en sus botas el 2-5, pero quiso ajustar tanto su remate a bocajarro que echó el balón fuera.

En resumen, victoria clara y merecida de un Valencia que dio un gran espectáculo y confirmó las buenas sensaciones mostradas hasta el momento.

- Ficha Técnica:

2 - VALLADOLID: Jacobo; Pedro López, Baraja, Luis Prieto, Marcos (César Arzo, 36'); Álvaro Rubio, Medunjanin; Nauzet, Canobbio (Héctor Font, 61'), Sesma (Manucho, 46') y Diego Costa.

4 - VALENCIA: Moyá, Miguel, Alexis, Dealbert, Bruno; Marchena (Albelda, 46'), Banega; Pablo (Joaquín, 61'), Silva (Jordi Alba, 80'), Mata; y Villa.

Goles: 0-1, m.9: Silva; 1-1, m. 29: Nauzet; 1-2, m. 33: Villa; 1-3, m. 44: Mata; 1-4, m.55: Villa; 2-4, m. 65: Manucho.

Árbitro: Undiano Mallenco (c. navarro). Amonestó al local Arzo; y a los visitantes Marchena y Bruno.

Incidencias: Estadio José Zorrilla. 18.200 espectadores.