Los cambios que realizó Unai Emery en los últimos quince minutos de partido dieron ayer mucho que hablar. La salida del campo de Ever Banega conllevó que el equipo perdiera el sitio en el centro del campo y en parte propició que el Sporting de Gijón se creyera que aún con uno menos podía, como a la postre hizo, empatar el partido. Emery, eso sí, tenía coartada a la sustitución de Banega en forma de lesión. El técnico apostó por enésima vez por Míchel como organizador y cuando se le preguntó en rueda de prensa por qué por el canterano y no por ejemplo por Maduro, Emery contestó: «Hemos optado por los cambios más naturales posibles».

Banega sufrió un golpe en el gluteo que le causó un dolor que le impedía seguir jugando. Fue el argentino quien comunicó al banquillo la adversidad y Emery no dudó lo más mínimo en a quien llamar. La salida de Míchel coincidió con la presencia de Albelda en el centro del campo. De esta forma, se repetía la pareja que actuó en el partido contra el Lille. Y de nuevo el resultado no fue el deseado. El Valencia perdió por completo el manejo del balón e ´invitado´ por el marcador a favor se relajó en exceso y fue reculando metros. Además, llegados a esos minutos de partido, otra lesión, en este caso la de Mathieu, había provocado reubicar en cadena a tres jugadores: Alexis, Marchena y Albelda.

El francés, también por un golpe, éste en la zona del muslo de la pierna derecha, se marchó entre aplausos de Mestalla. Emery, sin más defensas en el banquillo que el holandés Maduro, optó por dar entrada a David Albelda en el centro del campo. La salida del de la Pobla Llarga conllevó primero que Marchena retrasara su posición hasta formar pareja de centrales con Navarro, y segundo que Alexis ocupara la vacante de Mathieu en el lateral izquierdo.

Sin la presencia de Mathieu, el Valencia de Emery perdió uno de sus santo y seña en lo que al concepto del fútbol se refiere: la participación ofensiva de los laterales. Ello, en parte, propició también que el equipo reculara aún sin pretenderlo más de lo debido. Eso sí, la acción del gol del empate vino tras una saque de córner del Sporting de Gijón, aunque cierto es que minutos antes del gol Balic había disfrutado de una clarísima ocasión en un doble mano a mano con Moyà.

Las lesiones de Banega y Mathieu, más allá del revés que provocaron ayer, no revisten aparentemente gravedad. Hoy se les someterá a sendas pruebas en la Ciudad Deportiva de Paterna y en un primer diagnóstico de los servicios médicos realizado tras el partido, Emery podrá contar con Banega y Mathieu contra el Getafe.