Unai Emery tiene un motivo para la esperanza. Después de tres partidos consecutivos en los que el Valencia ha encajado seis goles en contra, sin conocer la victoria, todo hace indicar que el sábado frente al Atlético de Madrid el entrenador vasco podrá recuperar a quien, contra pronóstico y por méritos propios, se ha convertido en el mejor baluarte defensivo del equipo, el castellonense Àngel Dealbert. El ex futbolista del Castellón completó sin problemas la sesión de entrenamiento de ayer tras una semana convaleciente como consecuencia de una gripe común.

Dealbert confía en regresar al equipo en esta quinta jornada liguera. Eso sí, lógicamente, el de Benlloch se siente todavía algo débil después de varios días en los que la fiebre no le abandonó. Sin embargo, los médicos y el propio jugador son optimistas y la previsión es que en el entreno de hoy, a puerta cerrada en Mestalla, vuelva a mantener el ritmo del resto de compañeros y con el paso de las horas su organismo recupere la total normalidad y estar listo para jugar mañana al lado de Alexis Ruano en el centro de la zaga.

El regreso de Dealbert permitirá al técnico valencianista recuperar la pareja de centrales que se ha erigido como titular en este arranque de competición, sobre todo en los partidos de la Liga BBVA. Hasta la fecha Emery ha compuesto cuatro parejas de zagueros: Dealbert-Alexis, Navarro-Maduro, Navarro-Alexis y Maduro-Alexis. Las dos últimas motivadas por los problemas físicos de Dealbert. De entre las cuatro, con los números en la mano, la que mejor rendimiento ha ofrecido es la formada por el malagueño y el castellonense.

Con los dos en el campo el Valencia recibió dos goles en tres partidos, ambos en Valladolid y el último de ellos —obra del angoleño Manucho— cuando la victoria con una renta de 1-4 era ya más que segura. Además, con el zaguero de Benlloch en el once la defensa transmitió una imagen de concentración y solidez mayor que en los siguientes partidos. Por ejemplo, en el estreno liguero el Sevilla prácticamente ni se acercó a la portería de Miguel Ángel Moyà.

Sin Dealbert —desde que la gripe le ha impedido ser de la partida— el equipo ha encajado seis goles en tres partidos consecutivos, la mayoría de ellos achacados a despistes a balón parado y a falta de intensidad en las labores de retaguardia. Los empates ante Lille y Sporting y la derrota contra el Getafe han hurgado en una herida defensiva que arrastra el conjunto desde la temporada anterior. Mañana, contra el Atlético, el propósito es enmendar esos problemas y volver a la senda del triunfo desde la seguridad y la concentración.