Alrededor de 7.000 alicantinos han "desempolvado" la bicicleta y se han echado a la calle para participar en la primera edición de una marcha cicloturista lúdico-festiva (Alabici), que ha sido encabezada por el pentaganador del Tour de Francia Miguel Indurain.

En una ciudad con pocos kilómetros de carril bici, la cifra de participantes ha superado todas las previsiones y a los cerca de 5.000 inscritos se han unido a última hora unos 2.000 más.

La afluencia ha sido especialmente llamativa al producirse en un día de oscuros nubarrones y con amenaza de "gota fría", ya que el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana prevé en la zona la posibilidad de hasta 100 litros por metro cuadrado en 12 horas.

Numerosos aficionados al deporte de las dos ruedas y, sobre todo, cientos de padres con hijos y sobrinos han aprovechado el circuito de 11 kilómetros habilitado en las principales calles de la ciudad para, por un día, poder pasear sin riesgo a ser arrollados por los coches.

"Los ciclistas estamos un poco abandonados y hoy había que aprovechar", ha explicado a Efe una de las participantes en compañía de su novio, mientras que el papá de dos niños ha relatado que, pese a la amenaza de lluvia, es una buena ocasión porque "normalmente no se puede usar (la bicicleta) por los coches".

En la salida, en el puerto, Indurain ha explicado que le supone "un placer" ayudar a incentivar a que los alicantinos "disfruten de la bicicleta" y ha apostado por la opción de la bici tanto para los desplazamientos del día a día como para hacer ejercicio.

Tras subrayar que "convivir con los coches es difícil", ha pedido que se habiliten espacios exclusivos para las bicicletas ya que "si a la gente le dan la opción, la practica".

Por su parte, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, que ha encabezado la marcha junto a Indurain, se ha felicitado de la respuesta ciudadana y ha dicho que este seguimiento masivo hará que la primera edición de Alabici tenga su continuación en 2010.