Miguel y Fernandes están nóminados. La terminología empleada en los 'realities' define a la perfección la situación de los dos futbolistas después de la reunión que tuvo lugar el pasado lunes por la tarde en Paterna entre Fernando, Llorente y Emery. El técnico expuso un análisis puntual e individualizado de los integrantes de la plantilla y, partiendo de esa puesta en común, se llevará a cabo el dibujo definitivo del plantel para el curso 2010/2011.

Una de las demarcaciones que más preocupan es la de medio centro ofensivo y ahí, de momento, gana Banega. El argentino cuenta para el futuro mientras en la otra parte de la balanza está Manuel Fernandes que sigue estando a disgusto en el club —desde su frustrada cesión en el pasado mercado invernal, así es—, circunstancia que a su vez ha influido en el hecho de que los técnicos quieran prescindir del jugador. Al luso se le busca salida e, independientemente de que salga o no, tras el adiós de Baraja hay que buscar un medio centro de creación. Ahí la preferencia es el mercado nacional en el que están Javi Márquez, Borja Valero, Ánder Herrera o Apoño... aunque tampoco se descarta alguna opción extranjera del perfil de Tino Acosta (jugador argentino del Montpellier).

Tras la posición de pivote, otra de las que preocupan es el lateral derecho. Emery aguantó con Miguel a mitad de temporada porque en ese momento era necesario para el equipo pero su intención es buscarle ahora un sustituto. El VCF quiere vender al lateral portugués —además, la intención es que esa operación se haga cuanto antes para tener tiempo de reacción— y para sustituirle se busca a un jugador económico y que conozca la Liga bien. En ese perfil encajan Pedro López y Cortés del Getafe —que acaba contrato—. Por contra, Gámez ya parece demasiado caro.

En la demarcación de central David Navarro es intocable, Ricardo Costa está recién llegado y Dealbert cumple y es barato. Por contra hay dos futbolistas que no molestan como son Alexis y Marchena aunque en ambos casos se les considera activos por los que se pueden obtener ingresos. Sea como fuere el equipo tiene a seis jugadores en esa demarcación y al menos uno de ellos debe salir —la salida que en términos globales se vería con mejores ojos es la de Maduro—.

Y la última demarcación que queda es la de la portería. César convence pero a Moyà se le quiere poner competencia, motivo por el cual se baraja meter a un tercer portero en plantilla aunque eso implica cierta dificultad porque ninguno de los dos que hay cedidos (Guaita y Renan) puede tener ficha ya con el filial y ocuparía ficha del primer equipo. Hay que decidir.