"Haré lo que diga el Valencia"

Sólo una derrota con la ´Roja´ en 58 partidos, si yo fuera seleccionador usted sería titular siempre.

—El míster no mira los números que lleva uno para hacer un equipo, él tiene su idea de equipo y su idea de trabajo, y estamos todos preparados para jugar lo que el míster crea conveniente.

—¿Qué va a ser de su futuro?

—Tengo un año de contrato, ahora mismo el club está viviendo una situación de cambios, reestructurando el equipo y habrá que analizar lo que quiere el club para así tomar la mejor decisión para todos. Mi contrato finaliza en 2011, con lo cual, esperaré a ver qué decide el club, si lo tengo que cumplir o no. Ya veremos lo que pasa.

—La realidad dice que muchas veces los contratos no se cumplen.

—Los contratos se firman en un momento, la finalidad de todo contrato es cumplirlo, pero como hay dos partes, si una no quiere que finalice se habla para buscar un nuevo acuerdo. El respeto y la admiración por el VCF lo voy a tener siempre, con lo cual no habrá problema en hacer lo que diga el club.

—¿Ha hablado con Llorente o existe alguna reunión pendiente?

—Ahora mismo estoy en el Mundial, prefiero estar centrado y no tener ninguna movida extraña ni nada por el estilo. El club nunca tendrá ningún problema conmigo.

—Ya ha habido una reunión entre el técnico y Fernando, ya ex Director Deportivo, en la que se habló de prescindibles y usted no figura. Eso sí, todos tienen un precio.

—No tengo conocimiento de esa reunión ni de esa lista, por tanto no te voy a dar más información. El míster me conoce y sabrá lo que pretende de mí, a Unai le respeto al cien por cien.

—¿Qué valoración hace de su temporada a título personal?

—Creo que he tenido dos lesiones inoportunas que me han cortado el ritmo, pero estoy contento, tranquilo y satisfecho de la aportación que siempre le hago al grupo. Cuando uno da todo lo que tiene no se le puede pedir más.

—¿Le hubiera gustado jugar más?

—Como todo futbolista, el que juega diez partidos le gusta jugar veinte... Lo importante es que el equipo se clasificó para la Champions, que era el objetivo prioritario, siempre intento anteponer el equipo al ego personal, y ahora lo estoy haciendo también.

—¿La salida de Rubén Baraja es sintomática de que está cambiando el ciclo? A usted y a Albelda también les queda sólo un año de contrato.

—Bueno, no creo que tenga nada que ver, son temas personales. Que Baraja haya terminado es por otros motivos, no porque finalice un ciclo.

—Ha jugado esta temporada de mediocentro defensivo y de defensa central, el VCF ya ha fichado a dos jugadores para esas posiciones.

—Siempre es bueno que si lo que viene es para mejor que se fiche de todo, pero al final, la competitividad dentro del equipo hace que el nivel suba. Cuantos más futbolistas vengan a mejorar, mucho mejor para el conjunto.

—¿Le gustaría seguir en el club más allá del año que le queda?

—Siempre lo he dicho, en Valencia soy feliz y cuando uno es feliz no se plantea cambiar.

—¿Se siente valorado por el VCF?

—Me siento valorado por mí, por mi familia, por mis amigos y por los compañeros que tengo a mi lado. A partir de ahí, todo lo demás no está en mis manos y a lo que no depende de mí no le doy mucha importancia.

—El verano pasado tuvo propuestas de Grecia e Inglaterra, en enero le tentó el Wolfsburgo alemán pero prefirió continuar. ¿Ahora las estudiaría?

—Sí que es verdad que siempre le he dado prioridad al Valencia, pero ahora intento que no me llegue nada durante el Mundial para que no me perturbe nada. Espero que esas noticias no me afecten y si tengo que tomar una decisión que sea cuando acabe el Mundial.

—¿La salida de Villa era necesaria?

—Para el grupo Villa es un jugador muy importante. ¿Para la entidad? No sé verdaderamente cómo está el club por dentro ni conozco en profundidad la situación financiera, sin toda la información no te puedo decir si la salida era necesaria o no.

—¿Cómo valora la renovación de Unai? ¿Tomar la decisión al final de la liga es síntoma de desconfianza o no tiene por qué?

—No, han querido tomar la decisión al final, con el objetivo en la mano y cumplido. Espero que no sea así, y sólo pienso que se le da continuidad a un proyecto que empezó él, que ha crecido cada año y espero que la continuidad se refleje el año que viene y se le vuelva a renovar porque ha estado a la altura demostrando que es un buen entrenador.

—La experiencia dice que otras veces se fueron piezas importantes y el equipo mantuvo el nivel.

—Si consigues que el equipo sea competitivo y que el equipo tenga hambre, fuerza y sobre todo tener una mezcla de gente con cierta experiencia con otra más joven. Si esa mezcla la haces buena puedes tener algún jugador más desequilibrante que otro, pero el nivel va a ser similar. Hay que acertar en esa mezcla, esa es la clave principal, que no se te vaya de las manos.

—¿Ha visto jugar a los nuevos fichajes?

—No he tenido la oportunidad de verlos mucho, por eso no opino, pero si han apostado por venir es porque les ambiciona el proyecto y espero que aporten mucho para el bien del equipo.

—Con Soldado coincidió en la Roja.

—Sí, en la absoluta.

—¿Qué análisis hace de él?

—Los números le avalan, ha marcado goles en los equipos en los que ha estado, para mí es un jugador válido y goleador.

—Cuando le tocó marcarlo dentro del campo, ¿cómo lo pasó?

—Es un jugador competitivo, que siempre está atento, concentrado.

—Otro nombre es el de Adúriz.

—Son jugadores parecidos, trabajadores, que se sacrifican por el equipo y que te gusta tener en tu grupo antes que en el contrario.

—¿Cómo ha visto a Silva estos días? Su futuro es una incógnita.

—Silva está centrado en lo que tiene que estar, que es hacer un buen Mundial. El club hará lo que tenga que hacer contando con él, creo que contar con Silva es un acierto y si no se puede tener, como el Guaje, lo tendrán que vender al mejor precio.

—¿Los que empiecen la temporada deben estar involucrados a muerte con el proyecto?

—Sí, es lo que te he comentado antes. El acierto de un equipo es que todo el mundo esté contento y a gusto, identificado, con ganas y que se siente cómodo para trabajar durante toda una temporada.

—¿Se ha sentido a veces agobiado por las críticas? ¿Quema mucho ser capitán?

—Es un placer ser capitán, estoy súper a gusto porque me siento respaldado por todo un grupo y es una satisfacción tremenda haberlo sido. ¿Lo de fuera? ¿Críticas? Siempre hay que aceptar esas críticas porque este mundo es así, pero quién conoce lo de dentro está a gusto, con lo cual no tengo el más mínimo problema.

—¿Entiende la vitalidad de César?

—Bueno, es una buena noticia que haya renovado. Desde fuera lo que conocía poco, pero desde que llegó hemos visto que es encantador, es la alegría del vestuario.