Alberto Facundo Costa, mediocentro argentino que debe convertirse a principios del mes de julio en el siguiente fichaje blanquinegro tras los ya cerrados de Feghouli, Ricardo Costa, Topal y Soldado, apura sus vacaciones en su país natal a la espera de que en los próximos días Valencia y Manchester City puedan cerrar la operación de David Silva.

El centrocampista del Montpellier, quien en los contactos que ha mantenido con el Valencia, ha trasmitido siempre su preferencia por los de Mestalla, además de su disposición a esperar a que entrase cash en las arcas del club, sabe perfectamente que a día de hoy su futuro está relacionado de forma directa con el del grancanario. Tino es consciente de que, si como prevén las tres partes en juego —VCF, Silva y City— la semana que viene se cierra la venta del ´Mago´ a los citizens, los blanquinegros negociarán con el presidente del Montpellier, Louis Nicollin. Y lo harán de inmediato y decididos a hacer efectivo el fichaje, aumentando la propuesta inicial de cuatro millones.

El jugador se encuentra en su domicilio familiar de Las Flores, localidad del interior de la provincia de Buenos Aires, a 200 kilómetros de la capital federal. Después de acabar la Ligue1 con el Montpellier, Tino dejó muy claro en L´Équipe y a través de SUPER que, a pesar de las ofertas con las que cuenta de varios grandes de Francia, su deseo es proseguir su carrera en las filas del Valencia. Incluso, así se lo hizo saber a Nicollin, circunstancia que le costó ser blanco junto al VCF de las palabras del polémico dirigente francés.

Según cuentan personas cercanas al jugador, Tino aguarda ansioso al final de las negociaciones, mientras está pendiente a través de Internet de la ´operación Silva´. Ahora mismo la salida del de Arguineguín es la llave para que el Valencia, con líquido en caja, suba la oferta hasta una suma que oscila entre seis y siete millones, pagados en menos plazos. El Montpellier lo tasó en ocho millones y su presidente se ha quejado públicamente de que la anterior propuesta estaba fraccionada en cuatro años.

Costa, en otro de sus guiños hacia el Valencia, le dijo al club que estuviese tranquilo, que esperaría a que tuviese liquidez. El zurdo consume sus últimos días de descanso en Las Flores. Mañana, lunes 28, el Montpellier retoma los entrenamientos, aunque él consiguió cinco días de permiso. Su voluntad es que el acuerdo no se prolongue mucho más tiempo y que sus primeros entrenos de pretemporada sean ya de blanquinegro.

Las Flores, vuelta al comienzo

Costa pasa estos días al lado de sus padres en Las Flores, localidad tranquila y humilde de 20.000 habitantes. Cuando era niño comenzó allí a patear el balón en calles de tierra. La distancia y la economía impedían ir a la capital a probar fortuna. Pero un médico amigo de la familia cambió su suerte, merced a un viaje a la isla de Guadalupe, desde donde llegó a Francia.