La Sindicatura de Greuges ha admitido a trámite la queja de la APAVCF (Asociación del Pequeño Accionista del Valencia C.F.), presentada el pasado 14 de junio, a la Consellería de Justicia por las acciones de la Fundación VCF. En el comunicado se expresa que la APAVCF se siente perjudicada «por una supuesta negligencia de la administración pública valenciana en su funcionamiento» al entender que «la Consellería debe aclarar el porque del retraso» que, según la APAVCF, provoca que esta se sienta «perjudicada».

Para ponernos en antecedentes, el siguiente paso en la ampliación de capital solo puede producirse tras darse dos condiciones. Por una parte, la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, hecho que a día de hoy no se ha producido. Por otra parte, la autorización del Protectorado de Fundaciones de la Generalitat Valenciana. Esta segunda,ya efectiva, tal como informaba la Comisión Ejecutiva de la Fundación VCF, el pasado 1 de julio, tras su reunión con su patronato. Desde la propia Fundación VCF se pedía «paciencia a los aficionados e interesados en ser accionistas del Club, ya que la complejidad de las gestiones ha motivado un retraso inesperado en los planes trazados». Por su parte, la asociación presidida por Vicente Vallés, pretende saber si el retraso en la tramitación del expediente se produce «por una voluntad de la Generalitat o porque el Patronato de la Fundación VCF no ha solicitado los permisos o no tiene voluntad de vender» las acciones que posee.