«Con la llegada de Aduriz se cierra el capítulo de llegadas y, respecto a salidas, todas son importantes, pero de esas que vosotros consideráis importantes no va a haber ninguna». Con esas palabras se refería Manuel Llorente a una hipotética salida de algún peso pesado de la plantilla tras las ventas ya conocidad de Silva y Villa o, más concretamente, a la hipotética salida de Juan Mata.

Mucho se ha hablado durante todo el verano de la posible salida del asturiano del Valencia debido, en gran parte, al interés mostrado por el FC Barcelona. Sin embargo, en los planes del máximo dirigente valencianista no se contempla en estos momentos la venta de Mata. La idea era vender a Silva y Villa para poder tener líquido para reforzar el equipo y, al mismo tiempo, reducir la deuda de la entidad, objetivo que ya se ha conseguido —aunque aún quede mucha deuda por cubrir—. Llorente, exactamente el día 1 de julio, ya dijo ante los micrófonos de 'Locos por el fútbol' (90.1) que Mata «No se vende» salvo que el propio futbolista llegue al club «y pague su cláusula». La libertad de Mata en estos momentos cuesta 60 millones y si alguien viene con esa cantidad, lógicamente, se irá. Si no es así, a tenor de las palabras del presidente, Mata seguirá en el VCF.

En consecuencia, de las palabras del presidente, se desprende que en lo que resta de verano se va a trabajar exclusivamente en la salida de los jugadores que no cuentan.