"Estar en el Valencia lleva implícito el objetivo de estar en Europa y en su máxima competición, la Champions", con esta frase ha querido definir Unai Emery el objetivo del equipo para la recién estrenada temporada, aunque el técnico valencianista no se ha sentido especialmente cómodo con la insistencia de los periodistas sobre este tema. En principio, Emery no ha querido recoger el guante arrojado por Llorente hace días cuando declaraba que sería una locura pensar en luchar por la Liga, pero que habría que repetir lo de la pasada campaña, es decir, el tercer puesto: "Estamos en un momento de la temporada que para la mí lo importante es tener la mente puesta a corto plazo, el objetivo es ganar al Racing y no voy a mirar mas allá, los objetivos a corto plazo te darán después los objetivos intermedios y a largo plazo".

Tampoco ha querido entrar el entrenador vasco en polémicas con Mourinho, que declaró en un diario deportivo madrileño que a él nadie le decía si debía jugar Pablo o Joaquín o el sistema a emplear: "No estoy en la mente de Mourinho, más de las coincidencias, es verdad que aquí están Pablo y Joaquín, no puedo opinar o adivinar lo que quería decir". Sin embargo, si ha lanzado un recadito al técnico madrileño que comentaba que no veía a Sevilla o Valencia como alternativas al título: "Es su opinión. Nosotros respetamos al Barcelona y Madrid, queremos, sin mirar a nadie, hacer nuestro trabajo. Queda mucha Liga y sabemos que va a ser difícil acabar por delante del Real Madrid, pero a día de hoy, la única realidad es que el que está por delante es el Valencia".

Sobre Manuel Fernández, Emery volvió a mandarle el recado de que debía implicarse con el equipo: "Manuel es un jugador que el Valencia fichó como promesa y que tiene que hacerse realidad. Queremos sacarle el máximo rendimiento, ya sea aquí o fuera. El jugador manifiesta en su momento que quiere salir para crecer porque piensa que aquí, por la competencia, no iba a tener la regularidad que quiere. De él parte el querer salir, el club hace un esfuerzo grande para que salga, pero a él no le convencen las ofertas y se queda con nosotros. Estamos haciendo un trabajo con él, pero tiene que ser Manuel el que coja la batuta y aporte. Es un jugador patrimonio del Valencia, con calidad, jugador promesa que todavía no es realidad, y entre todos debemos hacerle realidad, ha mejorado cosas, acercándose al equipo, al colectivo, pero todavía queda mucho por hacer".

Respecto a Bruno Saltor y la polémica creada cuando se ha conocido que la temporada pasada jugó roto, el técnico ha manifestado: "La decisión fue consensuada y ahí se ve la implicación máxima de un jugador con el equipo, él aportaba hasta que no podía más y reconocemos su esfuerzo por ayudar al equipo en los momentos decisivos". De su recuparación, Emery ha dicho: "La recuperación de Bruno lleva una línea, quizás está tardando más de lo que esperábamos, pero lleva su curso, él necesita tiempo para estar al cien por cien. Es un jugador que estará ahora al 50-60 por ciento, pero cada vez se ve mejor".

A Stankevicius lo ha calificado de " jugador polivalente, con experiencia, contrastado, que viene a sumar y a aumentar las posibilidades del equipo". Preguntado sobre su llegada cuando el club pretendía a un central zurdo, Emery admitió que existía esa posibilidad, pero el jugador escapaba a las posibilidades económicas del club. "Stankeviucis se ajustaba al Valencia en lo económico, lo deportivo y lo personal", señaló.

Después del fin de semana libre que va a difrutar la plantilla, el vaso espera recuperar a efectivos de cara al compromiso del sábado 11 de septiembre ante el Racing de Santander: "El lunes, en la vuelta tras los días de descanso, esperamos contar con todos. Soldado y Mathieu seguirán su progresión pero ya con el grupo". "Soldado ha hecho este viernes una parte del entrenamiento, pero no al máximo nivel con todo el grupo. El lunes empezará con normalidad y veremos como evoluciona con la exigencia de un entrenamiento normal, la impresión es que estará listo para recibir al Racing".

El paréntesis liguero propiciado por los compromisos de la selección española ha servido a Unai Emery para asentar conceptos y para fomentar la convivencia del equipo, que el jueves se fue de cena para celebrar el cumpleaños de César: "Los entrenamientos de esta semana sirven para pulir conceptos de juego, trabajar aspectos físicos y las cenas son un refuerzo más de la convivencia del equipo, sirven para conocernos mejor. La cohesión de grupo es importante para que encontremos el rendimiento necesario".

Emery quiere ir día a día y su pensamiento se centra estos días en el Racing de Santander, que visitará Mestalla al reanudarse la competición: "Nuestro objetivo es el Racing y después el Bursaspor. De reojo recibimos información de ese equipo, sabemos cosas por encima, que es campeón liga turca, que ha empezado la liga ganado al Besiktas, sabemos de su plantilla, afición, le tenemos respeto, pero la máxima prioridad es el Racing".

Sobre su favorito para el Balón de Oro, Emery "se lo daría a Iniesta".