¿Por qué el VCF tiene a tres porteros en la primera plantilla? ¿Es habitual en los clubes de Primera? ¿Puede frenarse la progresión de Guaita si la pasa en blanco? ¿Cómo se van a repartir las competiciones? Todas estas preguntas tienen un razonamiento teórico y la decisión de no ceder a Guaita no se ha tomado por capricho, la práctica puede ser totalmente distinta, pero ahora mismo existe una explicación deportiva. Se parte con César ubicado en el primer puesto del podio, ha comenzado la liga siendo el titular y también va a ser el que inicie la Champions. Moyà y Guaita ocupan los otros dos puestos en el podio de la portería, con la finalidad de «apretar» al máximo a César para cuando se les reclame rendir a un nivel alto. Emery no quiere que Moyà baje los brazos, asumiendo el rol secundario, y por eso se ha empeñado en quedarse con Guaita. Pero el principal razonamiento de contar con tres guardametas de primer nivel está motivada por la exigencia de la Champions.

En el ejercicio anterior, César y Moyà comenzaron repartiéndose las competiciones, hasta el partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Europa League, cuando el ´abuelo´ comenzó a jugarlo todo. De cara al curso actual, la idea de Emery es que sea César quién comience jugando la liga y la Champions, acumulando prácticamente dos partidos a la semana a la máxima exigencia. Con 39 años reflejados en su DNI, hay que ver cómo responde, de ahí que se quiera cubrir cualquier contratiempo con otros dos porteros de garantías, como son Moyà y Guaita.

Lo ideal habría sido ceder de nuevo al arquero valenciano, tras su excelente temporada con el Recreativo, pero cuando los técnicos miraron hacia la escuela, comprobaron que ante una situación de emergencia no vieron alternativas sólidas. Antes que asumir el riesgo, se optó por esperar hasta que vuelva a abrirse el mercado de fichajes con tres porteros de garantías y será entonces cuando volverá a abordarse el futuro de Guaita, que tampoco jugará con el filial.