El Valencia vive un momento inmejorable con tres victorias consecutivas en otros tantos partidos oficiales —dos de Liga y uno de Champions League—. Un pleno de triunfos en el que influye el compañerismo que reina en el vestuario, según varios de sus componentes. Desde hace unos días dos de los tres argentinos de la plantilla —Alejandro Domínguez y Éver Banega— propusieron comer un buen asado después de uno de los próximos entrenamientos en la Ciudad Deportiva. Sin embargo, los compromisos en el calendario obligaron a que la tradicional comida argentina quedase para la vuelta a la rutina tras el espectacular arranque en la Liga de Campeones. Y así fue.

Chori Domínguez y Banega invitaron al resto de compañeros de la plantilla, al cuerpo técnico y médicos, a los utilleros y a gran parte del personal que convive a diario con los jugadores. Con la ayuda de un cocinero, los argentinos prepararon la carne —costillares o ´tiras´ y chorizos— con el estilo característico de su país. Para beber, refrescos y como postre todo tipo de fruta: piña, manzana, melocotones, etc. Mientras Chori lo organizaba todo y Banega hacía sus pinitos pinchando la carne, muchos de los compañeros cumplieron con algún que otro compromiso antes de regresar a la zona del gimnasio exterior, donde el grupo se reunió para comer en torno a una mesa rectangular y «fortalecer» más si cabe el buen rollo. Ese es el mensaje que se desprende desde el vestuario. «Todo suma y pasar tiempo juntos, por supuesto», coincide más de un futbolista.

El asado pone de manifiesto el buen ambiente dentro del vestuario y la recuperación en lo anímico de Chori Domínguez, quien ya ha dejado en el olvido la lesión de rodilla tras completar 20 minutos contra el Racing y 76 contra los turcos del Bursaspor. La mayoría de jugadores estuvieron presentes en el almuerzo, entre ellos Mehmet Topal. Sofiane Feghouli, que comparte religión musulmana con el turco, se ausentó.

Charla de 35 minutos

Por otra parte, horas antes el técnico Unai Emery —quien también asistió al asado argentino— reunió a la plantilla en el interior del vestuario, por lo que el comienzo del entrenamiento se retrasó alrededor de 35 minutos. El cuerpo técnico lanzó un mensaje claro al grupo. Unai Emery les transmitió que está sumamente satisfecho con el comienzo de temporada que se ha firmado, a diferencia de las anteriores campañas en las que el resultado fue similar, pero las sensaciones no llegaron a ser tan positivas como lo son en la presente temporada 2010/2011.

Eso sí, el entrenador vasco reclamó a los suyos que mantengan la misma tensión y concentración en cada partido, que no se relajen porque sólo se han conseguido seis puntos en Liga y tres en la Champions… Emery les recordó que resta mucho camino por andar y quiere que lo recorran unidos y conectados al máximo porque habrá oportunidades para todos.