«Estamos tan a gusto que no nos hemos planteado todavía el tema de la primas». Lo dice uno de los capitanes del Valencia y es una frase que esconde mucho contenido detrás. Lo primero que esconde es que a estas alturas de la temporada, con cuatro partidos oficiales disputados, —tres de Liga y uno de Champions— los cuatro capitanes del Valencia no se han preocupado por las primas porque han priorizado lo estrictamente deportivo por encima de lo económico y del resto. Y sobre todo, esconde, que los cuatro capitanes del Valencia están sensibilizados con la situación económica actual y prefieren pensar en ir partido a partido.

Obviamente, llegará el momento en que los cuatro, César , David Navarro, Joaquín y Vicente, se sienten a negociar con Manuel Llorente las primas de la temporada, situación que probablemente se producirá en el próximo parón de la Liga con motivo de los partidos de selecciones internacionales, pero es sintomático que, por ejemplo, el año pasado, ya durante la pretemporada —en verano— los capitanes emplazaron al club a negociar las primas, y en este, ya se ha jugado un partido de Champions sin hablar de dinero —en otras temporadas, cuando empezaba la máxima competición continental ya estaba todo hablado.— Pues bien, este detalle ha gustado mucho al presidente del Valencia, Manuel Llorente.

La intención de los capitanes en esta negociación es no permanecer ajenos al delicado momento económico del Valencia, por lo que previsiblemente no apretarán en una negociación que se presume corta. En el Valencia, la temporada pasada y en esta, se pactan unas cantidades por jugador dependiendo de si a final de temporada el equipo es cuarto, tercero, segundo o primero. Si el equipo no se mete entre los cuatro primeros, no habrá primas. En la Liga de campeones el club recauda 800.000 euros por victoria pero en principio los jugadores cobran si pasan de la primera fase, aunque está por ver si de ese dinero se llevan un porcentaje por pequeño que sea.

Más allá de lo económico, lo cierto es que a la plantilla le ha sentado muy bien la regeneración de capitanes tras las salidas de Villa o Marchena y ahora la composición del grupo es más coral, sin divisiones internas y, como se ve el terreno de juego, una actitud más solidaria en los partidos.