—En su día, concretamente en el verano de 2004, estuvo cerca de fichar por el Real Madrid de Florentino Pérez, ¿aún recuerda aquella opción que manejó y que rechazó?

—Ya pasó mucho tiempo de todo aquello, era en la época de Camacho como entrenador, que me conocía de su etapa en la selección, aunque el presidente parecía partidario de apostar más por fichar a Vieira. Era una época en la que Florentino buscaba fichajes más galácticos y mediáticos, pero nunca me vi cerca del Madrid.

—Cómo acabó la historia…

—Al final ficharon a Gravesen, Florentino no quiso renovar en su momento a Makelele y no encontraban a un sustituto que les convenciera.

—¿Llegó a hablar con Florentino?

—No, no, nunca. Es una situación que lo normal es que te la lleven tus representantes, no puedes estar perdiendo el tiempo tú en ese tipo de cosas porque lo prioritario es jugar sacando el máximo de tu rendimiento.

—¿Se arrepiente de aquella decisión?

—No.

—¿Perdió mucho dinero quedándose en el Valencia?

—En aquella época sí, todo el mundo sabe que las fichas que tienen los jugadores en el Madrid o Barcelona son superiores a las del VCF, igual como las de aquí también lo son en comparación a otros equipos más humildes. Es algo normal, y al final, cuando un jugador emigra a Madrid o Barça es porque le interesa.

—Se habla de que los clubes tienen necesidad de vender, pero al final es el club quien tiene la última palabra.

—Mientras tengas un contrato firmado siempre puede decidir el club, otra cosa es que acabes libre al final de esa temporada.

—Ahí se demostró que tampoco se puede comprar todo con dinero.

—Evidentemente, al menos es lo que creo yo. Ni voy a ser el primero ni el último en haber vivido un caso así, es normal que el VCF como un club importante que es, cuando uno de sus jugadores despuntaba estuvieran atentos Madrid o Barça.

—¿Se considera uno de los últimos futbolistas pasionales, que lleven tanto tiempo en un club y sientan los colores?

—Espero que no, porque al final, el Valencia cuando ha funcionado bien ha sido con mucha gente pasional en su plantilla. Igual que ahora ocurre en el Barça. Todo son ciclos y esperemos que dentro de poco haya otro con gente profesional y con una gran pasión, con una extramotivación.

—¿Cómo ve al vestuario de hoy en día?

—Hay mucha gente que apunta, varios valencianos, jugadores que están saliendo de abajo como Isco o Alcácer criados aquí… De todo eso hay que intentar sacar petróleo.

—Ser del VCF desde pequeño le lleva a tener más ganas de ganar al Madrid por la rivalidad que siempre ha habido.

—No, no. A mí me lleva a ganar el carácter, quiero ganarle al Almería y quiero ganarle al Madrid. Cuando ya llevas unos años en la élite, ganarle al Madrid o al Barça tiene una motivación importante porque hay una gran expectación y eso conlleva que una victoria de esas la saboreas mejor.

—¿Qué recuerdo tiene del Santiago Bernabéu?

—Aparte de los atracos que nos hicieron… allí hemos ganado varias veces, la última que jugué yo lo hicimos por 1-2 dejando una gran sensación.

—En el discurso políticamente correcto se dice que van a ganar siempre, ¿realmente piensa que se puede asaltar el Bernabéu?

—Si no lo creyera no iría, también creía que este año podíamos asaltar el Camp Nou. Sinceramente, ha sido el momento que más cerca lo he visto por las sensaciones que teníamos y la verdad es que no estuvimos lejos.

—¿Qué cara puso el lunes viendo desde el salón de su casa el 5-0 del Barça al Madrid?

—Vi el partido como un aficionado más y uno disfruta cuando ve a un equipo hacer el fútbol que despliega el Barça.

—¿Disfrutó con el encuentro?

—Sí.

—¿Con qué estilo de juego se alinea más, con el del Madrid de Mourinho o el del Barcelona de Guardiola que ha recogido el testigo de sus predecesores?

—Hoy en día me gusta mucho la forma de trabajar del Barça, pero no sólo en cuanto a estilo de juego sobre el campo, porque eso también depende de los jugadores que tengas en un momento determinado, sino por la apuesta que hacen por la cantera y tienen las cosas claras. Para los futbolistas españoles, ver el Barça del lunes o su última final de la Champions, con siete u ocho canteranos en la alineación inicial, y que encima gana los títulos… A uno le gustaría que en su club se pudiera funcionar así.

—¿Se puede esperar un rival más peligroso después de acabar desquiciados en el Camp Nou?

—El Madrid siempre es peligroso, hasta el partido del lunes contra el Barcelona habían hecho una gran temporada y se encontró con un rival al que le salió todo y a ellos nada. Son un rival muy peligroso y un aspirante al título, porque no dejan de estar a dos puntos.

—¿Cómo puede salir al campo un futbolista que aspira a ganar la liga después de recibir una manita?

—Puedes afrontar el partido con una presión encima que a unos les irá bien y a otros mal, pienso que va a depender mucho de cómo comience el partido.

—Se habla de la parroquia de Mestalla, pero en el Bernabéu, como no marquen pronto también pueden escuchar silbidos.

—La gente es crítica, sobre todo porque perdieron 5-0 contra el Barça, que es su máximo rival, y después de caer de la forma que perdieron es normal que la afición sea crítica. Durante la temporada no creas que lo son mucho.

—¿Cree que para hacerle daño al Madrid se debería apostar por un planteamiento similar al del Camp Nou? Allí se perdió pero se hizo una primera mitad excelente.

—Creo que sí, cuando te enfrentas a un rival grande no puedes esperar sólo a defenderte, porque antes o después ellos te van a marcar. Hay que intentar defender bien pero buscando también la portería contraria.

—Como ocurrió en Barcelona.

—Es el camino a seguir.

—¿Entendería que Unai les ponga el vídeo del 5-0 para motivarles?

—A lo mejor para intentar atacarles de cierta manera se podría sacar algo positivo, pero el que hace los vídeos es el míster.

—Desde 2002 Mourinho no pierde un partido actuando como local, ¿encuentra alguna explicación?

—Ha estado en equipos importantes que difícilmente pierden algún partido; la estadística es importante con el Oporto, Chelsea, Inter o Real Madrid, son fuertes en casa pero a la vez muy poderosos.

—Preciado le contestó a Mourinho advirtiéndole que ellos salieron a ganar al Camp Nou tras ser acusado de lo contrario, ¿con qué mentalidad van a ir?

—Debemos ir con optimismo, pensar que debemos hacer un buen partido para sacar un resultado positivo, pero pensando que podemos.

—¿Tuvo el técnico del Sporting un arranque de sinceridad que pocos se atreven a hacer público?

—Seguramente, supongo que Preciado estaría molesto, porque al final cada club tiene su presupuesto y nadie mejor que su entrenador sabe cómo manejar su plantilla. A lo mejor en clubes poderosos haces dos onces distintos y se nota poco, cuando en equipos humildes es normal que se note más la diferencia.

—¿Ha creado Mourinho un personaje sobre su figura?

—Aquí ha venido creado, abarca mucho y aunque no lo conozco como técnico, ves la manera de trabajar de sus equipos y debe ser bueno. Ha estado en equipos poderosos con gran tirón mediático que llevan a agrandar su figura.

—¿Qué le ha sorprendido de él?

—A nivel táctico cómo hace trabajar a todo su equipo, a los jugadores más ofensivos les hace sacrificarse mucho en defensa.

—Mourinho tiene mucha capacidad de persuasión con sus futbolistas, ¿cómo os convence Unai de que ganar es posible?

—Cada jugador es un mundo y cada club también, el míster debe escoger su fórmula, pero hay una frase que repito a menudo y que viene a decir lo siguiente: dependiendo de la personalidad de cada jugador, unos necesitan cariño y otros mano dura. Ahí está la faceta psicológica del técnico.

—Si a Cristiano Ronaldo le da por hacer una ´espaldinha´…

—Ojalá falle el pase (risas).

—Ese tipo de gestos son habituales en los entrenamientos, ¿sobre el campo son una falta de respeto?

—Sabes qué ocurre, que debemos pensar en competir y no en este tipo de chorradas.

—Después de la goleada 0-8 del Barça en Almería, Cristiano dijo que a ver si eran capaces de marcarles ocho a ellos… y casi lo consiguen. ¿Esperan que diga CR7 que a ver si se atreven a ganarles?

—No pienso en Cristiano, sino en el Valencia y en hacer un buen partido allí.

—¿Van a notar las ausencias de Sergio Ramos y Carvalho? Son un equipo que apuesta por repetir la alineación.

—No creo que sean bajas importantes; de hecho, pienso que Raúl Albiol es mejor que Carvalho. No sé hasta qué punto van a notar las ausencias.

—¿Se puede corregir la liga bipolar entre Madrid y Barça?

—Creo que es muy difícil, además, ahora nos estamos sorprendiendo y hablando de una liga entre dos cuando ha sido toda la vida, aunque de vez en cuando ha salido una alternativa, pero en general las han ganado Madrid y Barça.

—Ustedes han sido una de las últimas alternativas.

—Sí.

—¿Qué sensaciones tiene un valencianista como usted cuando ha ganado en el Bernabéu?

—Una victoria en el Bernabéu o en el Camp Nou siempre te llena mucho, pero siempre digo que cuando pasa el tiempo te das cuenta que son sólo tres puntos.

—Pero para un jugador criado aquí debe ser algo más especial.

—Lo notas como una hazaña y algo importante, pero bueno, en el fútbol no te da tiempo a saborear los resultados, porque cada tres días tienes un nuevo partido.

—¿Qué le pide la gente de la calle?

—Los que son muy del Valencia sí que me animan para la victoria.

—En los últimos partidos ha estado al lado del Tino Costa, un jugador de largo recorrido.

—Da igual con quién juegues, al final en el doble pivote cada uno debe ocupar su parcela y el trabajo es similar en cada partido. Me encuentro bien con Tino, con Ever, otros años al lado de Baraja…

—¿Cómo ha visto a Ever estos días? El sábado fue silbado en Mestalla.

—A Ever le veo bien, está en un proceso de volver a coger su mejor forma y sabe que es importante para el equipo porque puede aportar mucho.

—Soldado asegura que si marca celebrará un gol en el Bernabéu.

—Él se crió allí, pero es difícil triunfar, lleva años fuera del Madrid y veo normal su decisión.

—¿Les viene mejor el juego más directo que están poniendo en práctica últimamente?

—Conforme está el césped de Mestalla, sí.

—¿Piensa mucho en su renovación?

—Nada, ni un minuto.

—Uno de sus deseos era acabar a un gran nivel con el VCF, ¿tan importante es que la gente acabe con un buen sabor de boca de Albelda?

—No lo hago por la gente, sino por mí, por sentirme bien y dejar un recuerdo importante, no que digan que Albelda no se puede ni mover. Pero medir esto, cuando estás bien o mal, es difícil.

—¿Ha tomado la decisión?

—No, dejo pasar el tiempo, analizo situaciones y espero a ver cómo evoluciona todo. Lo que pienso hacer es ver qué piensa el club, asimilaré bien que me digan que puedo continuar o que mi carrera en el Valencia ya se ha acabado.

—¿Sigue sintiéndose joven?

—Depende de para qué, cuando voy al vestuario y veo a los jóvenes…