Una de las preguntas que se hace Vicente Guaita en su foro interno está enfocada a aclarar su futuro: «¿Qué va a ser de mí a final de temporada?». El primer paso para llegar a esta respuesta lo dio reuniéndose con sus representantes, antes de que estos se dirigieran ayer al Valencia para saber cuáles son sus intenciones, ya que su contrato expira el 30 de junio de 2012. Braulio se reunió en las oficinas del club con los agentes del futbolista (José M. Tárraga, Vicente Forés padre y Vicente Forés hijo) y les dijo que la intención es mejorarle el contrato, presentándole una primera propuesta para seguir en el club tres temporadas más, hasta el 30 de junio de 2014. Como es normal en la primera cita, prevista desde hace unos días, no se llegó a un acuerdo, pero las dos partes quieren llegar al mismo destino.

Con César y Moyà lesionados le llegó la oportunidad al meta formado en la cantera y la está aprovechando, sacando además buena nota. Tiene margen de mejora, pero ya no genera el debate abierto hace dos temporadas que obligó al club a fichar con urgencia a César en el mercado de invierno cuando se lesionó Renan. Su cesión al Recreativo comienza a dar sus frutos, pero Guaita quería conocer de primera mano si el club confía en él como el portero del futuro o si, por contra, debía buscarse la vida en otro club de la Liga BBVA, pero ya sabe de primera mano que el Valencia quiere prorrogar su contrato hasta 2014.

Hace unas semanas, Manuel Llorente se reunió con el Almería y ofreció dos millones de euros por su portero Diego Alves. Lo hizo a petición de la Dirección Deportiva, considerando que los dos millones de euros son un «buen precio» por el arquero brasileño, al que le quedará únicamente una temporada cuando expire la actual, pero eso no significaba que se desconfiara de Guaita ni mucho menos. Si de aquí a final de curso el guardameta mantiene su nivel actual, la portería sólo sufrirá modificaciones si hay alguna salida inesperada, como sería la de Moyà. La reunión de ayer demuestra que el club confía mucho en Guaita. Le ven más seguro de sí mismo en los partidos, jugando con la madurez necesaria y ha «sumado» varios puntos desde que accedió a la titularidad. Guaita está respondiendo y así tiene un hueco asegurado el próxima curso, igual que Moyà si no decide cambiar de aires. ¿El futuro de César? Las lesiones le están marcando en el curso actual y, a día de hoy, parte con desventaja.