Juan Mata está a un paso de alcanzar los 150 partidos vistiendo la camiseta del Valencia con sólo 22 años, sigue progresando sin encontrar su límite y la afición valencianista que lo recibió en Dénia lo trató como una estrella, porque va a seguir disfrutando muchos años más con su calidad técnica hasta el 30 de junio de 2014. «Sabía que este día llegaría, porque quería renovar y el club también. Ha costado tiempo, pero siempre esperé este día y este final. Nunca tuve dudas de que iba a seguir en el Valencia», comentó el ´10´. Se han necesitado siete meses, pero la espera ha valido la pena ya que siguiendo las palabras del presidente Manuel Llorente, «el VCF y Mata hacemos conjuntamente una buena marca. El estilo de Juan quiero que se extienda, encarna los valores de la honradez, el trabajo, la entrega y la seriedad. Es muy bueno en el campo y extraordinario fuera de él. Siempre está a disposición del club y es el primero en ir a todos los actos». Lo dicho lo piensa su familia, sus amigos y toda la afición valencianista. Mata es un ejemplo dentro y fuera del campo, un campeón del mundo a todos los niveles.

Vestido con elegancia, como el acto que le organizó el club, el asturiano no podía ocultar su satisfacción. Es una persona humilde y cuando aterrizó en Valencia nunca esperaba recibir el cariño de los niños a los que le contagia su sonrisa verdadera. Hace unos meses se proclamó campeón del mundo, pero los títulos no le van a cambiar, de ahí que alucinara viendo a centenares de niños esperándole. «Me gustó mucho ver a tanta gente, de verdad, con gente que siguió el acto desde fuera. Ha sido increíble», apuntó Mata, antes de asegurar que siempre pensó que seguiría ligado al Valencia: «No temí por mi renovación, hay unos puntos de partida y después hay que buscar llegar a un acuerdo común, pero perseguíamos el mismo fin». El Valencia escuchó las peticiones del Real Madrid y del Barça, pero la respuesta de Llorente siempre fue negativa. Su cláusula de 60 millones de euros no se va a tocar. «Si he renovado es porque me siento cómodo en el Valencia y estoy muy a gusto», dijo. Cuando un futbolista es feliz no hay motivos para pensar en su marcha. Juan aún tiene mucho camino que recorrer, muchos goles por marcar y asistencias que repartir, porque a él le han inculcado el carácter ganador que le lleva a querer mejorar año tras año. «Mi sensación es que quiero mejorar. A los 23 años quiero ser mejor que con 22 y esa responsabilidad que tengo en el equipo la tomo con naturalidad, como mis compañeros». ¿Un sueño? Si ganó el Mundial con la Roja, ¿por qué no la Champions con el Valencia? «Me gustaría ganar la Champions pero sé que es difícil. Ahora estamos en octavos de final con una eliminatoria difícil contra el Schalke, pero el sueño de todo futbolista es ganar la Liga o la Champions».

Mata ha sido un jugador clave en las últimas victorias del Valencia, marcando en tres de las últimas cuatro jornadas, no exentas de polémica por su posición sobre el césped, pero como él asegura, al final de temporada las decisiones arbitrales no influyen: «Han sido jugadas importantes porque los goles tenían su valor, los árbitros son humanos y también se pueden equivocar. Pero al final de temporada, cuando un equipo logra el objetivo, no influyen las decisiones arbitrales».

Dénia se emocionó, Mata también, y el valencianismo tan contento por seguir disfrutando de él. Al final del acto, Mata entregó la camiseta de la selección con la que jugó el Mundial al presidente del Valencia, para que vaya al Museo que el club abrirá próximamente en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, y entregaron decenas de balones firmados a los niños presentes.