Paulo Sergio Rosa ´Viola´ recuerda a Jonas de la misma manera que el valencianismo se acuerda de él. Con cariño y buenas palabras. Muy buenas, como ayer pudo comprobar SUPER. El veteranísimo futbolista brasileño, pese a estar de vacaciones con su familia, atendió gentilmente la llamada para hablar de su compatriota y nuevo refuerzo de los de Mestalla, al que, casualidades de la vida, descubrió cuando todavía no era profesional. «Felicidades. Es un gran fichaje», advierte ya de primeras el punta, de 42 años recién cumplidos.

Las vidas de Viola y el ex Gremio se cruzaron por primera vez en las filas del modesto Guaraní de Campinas. Era 2004, y el primero acababa de regresar a su país tras su experiencia en el Gaziantepspor turco. «Tenía la costumbre de ir antes de los entrenamientos para ver trabajar a los chicos de categorías inferiores. Y allí, en el segundo equipo, había un chaval que ya prometía, que se veía que iba a llegar lejos. Era Jonas y apenas tenía 19 años», rememora el que fue punta del conjunto blanquinegro durante la temporada 95/96.

Le vienen rápidamente a la memoria las cualidades que ya por entonces llamaban la atención de Jonas. «Era explosivo, como ahora, y no sólo se movía dentro del área. Caía muy bien a bandas», destaca el brasileño, que considera que Jonas Gonçalves no se encontrará tantos problemas como él a su llegada a Valencia. «Ahora los futbolistas están más preparados para cambiar de país; la adaptación no es tan difícil como antiguamente. A mí me costó, porque era la primera vez que salía de Brasil», apunta el delantero.

Viola nunca ha tenido la oportunidad de enfrentarse al nuevo fichaje blanquinegro sobre un terreno de juego. En su opinión, «mejor» así, pues el paulista, por sus cualidades, se convierte en «un rival de poco gusto». «Tiene mucha calidad. No destaca especialmente por su remate de cabeza, pero en el manejo de las dos piernas y el remate es fenomenal».

El veterano futbolista, que duda si continuar en activo hasta junio o empezar de inmediato una nueva etapa «como dirigente, entrenador o representante», no esconde que «en la liga brasileña es más fácil hacer goles que en España». Tampoco, aún así, que «los números de Jonas no son normales, son propios de épocas anteriores, en las que había menos defensas». «En Santos no le fueron bien las cosas, pero en Gremio ha marcado un gol cada dos partidos y se ha convertido en uno de los mejores artilleros de la historia».

Fue esa capacidad innata de Jonas para ver portería la que permitió que Guaraní olvidase rápidamente la marcha del propio Viola a Bahía a principios de 2005. El modesto club paulista, entonces en la Serie B de su país, cubrió su baja promocionando al que a día de hoy es ya nuevo delantero blanquinegro. 12 tantos en solo 25 compromisos oficiales permitieron que el joven ariete se ganara el cariño de la afición y la atención de los grandes del país sudamericano; ficharía por Santos el año siguiente y posteriormente recalaría en Gremio de Porto Alegre.

Quiere ver a Jonas en directo Empujado por las ganas que tiene de volver y la seguridad de que su paisano rendirá a gran nivel, Viola se marca como objetivo viajar en Valencia «de aquí a final de año». Así podra rememorar la época en Guaraní y ver a Jonas jugando en Mestalla, además de disfrutar de las excelencias de una ciudad de la que se declara abiertamente «enamorado». «En mis próximas vacaciones, me plantó ahí. Tengo muchas ganas de comerme un paella», dice antes de despedirse.