Juan Mata apuesta por recuperar el espíritu ganador y el carácter competitivo del equipo para salir del hoyo en el que ha caído el equipo tras la eliminación en la Liga de Campeones y la goleada del pasado sábado en La Romareda.

Un partido el de Zaragoza del que Mata ha revelado que "lamentablemente" pesó más de lo esperado la derrota ante el Schalke. "Tuvimos muy cerca los cuartos, nos pusimos por delante y todos creíamos que pasaríamos pero no fue así". "Ni física ni mentalmente estábamos al cien por cien pero ahora sí porque no podemos seguir lamentándonos ya que la Champions podría peligrar", adivirtió.

Para el atacante burgalés la clave para cambiar esta dinámica reside en ganar al Sevilla el domingo y para ello el equipo ha programado para después del entrenamiento una comida de hermandad. "Creo que este tipo de comidas vienen bien y en los momentos menos buenos es cuando hay que estar más unidos", explicó. Mata insistió en que el equipo "quiere cambios estos dos partidos malos con un partido positivo".

Al respecto del rival del domingo, Juan Mata comentó que el nivel del rival es indistinto para que el equipo lo afronte con mayores ganas. "Independientemente del rival, el equipo tendría las mismas ganas de ganar y de limpiar la imagen de Zaragoza. El internacional del Valencia definió al Sevilla como "un equipo que tiene mucha intensidad, viene de empatar contra el Barça y ofensivamente tiene gente muy peligrosa. Esperamos estar a nuestro mejor nivel para poder ganar".

Finalmente, el campeón del Mundo se congratuló de que el club haya levantado el castigo a Miguel y éste se haya podido reincorporar al trabajo con el grupo, ya que aseguró que "cuando hay jugadores apartados es una situación extraña para todos".