De todos menos rutinaria y anodina fue la vuelta al trabajo blanquinegra. En lugar de dejarse llevar por la relajación y la tranquilidad recobrada tras el 3-0 a la Real, los suplentes exhibieron toda su competitividad e incluso convirtieron la intensidad inicial en agresividad. Sobre todo tres de ellos, Jordi Alba, César y Vicente, quienes protagonizaron un desencuentro público en el partidillo final, aunque las cosas no fueron a mayores.

El caso es que la sesión subió de tono desde el primer minuto. Nada más echar a rodar, cada balón se luchó como si fuera el último. Con entradas más propias de un partido que de un entrenamiento cualquiera, como el de ayer, los de Emery respondieron a su manera a la exigencia constante de «presión» de éste. Pero sin llegar a producirse ningún roce, como sí que ocurriría con el partidillo que cerró el entrenamiento.

Lo más curioso es que la chispa saltó entre dos compañeros de equipo, Jordi y César. Después de recriminarse varias actuaciones mutuamente, el guardameta se dirigió al lateral catalán con el dedo en alto y mandándole callar en voz alta. Un gesto que no gustó nada a Vicente, integrado en el conjunto contrario, quien salió en defensa de Alba y se encaró con el extremeño para recriminarle su actitud.

Tuvo que ser Emery quien apaciguara mínimamente los ánimos. El técnico agarró por el cuello al ´14´, y pese, a que éste se desembarazó del de Hondarribia rápidamente, ya no fue más allá en sus críticas a la actitud de César.

Aunque los implicados restaban importancia a lo sucedido a su salida de la Ciudad Deportiva, la tensión, por mucho que lo intentaron sus compañeros, no desapareció por completo. Jordi, sin ir más lejos, rechazó las explicaciones y el intento de firmar las paces que realizó el meta aún sobre el césped.

El pique a tres bandas da continuidad al rifirrafe del lunes, cuando el amistoso entre suplentes y filial acabó de mala manera. Las entradas de Aduriz, Banega y Chori provocaron malestar en el seno del Mestalla, cuyo técnico, Mir, incluso lo expuso públicamente.