El Valencia Mestalla se juega este domingo ante el Alcobendas todo el trabajo de la temporada en apenas 90 minutos. Eso es lo que les separa del gran objetivo marcado al inicio del curso, el ascenso a la Segunda División B. La plantilla al completo está volcada únicamente en el partido, pero si hay alguien que tiene especial fijación por finiquitar la temporada es Isco Alarcón. Y es que el ´10´ del Mestalla quiere hacer su último servicio a este equipo en el que ha militado los dos últimos años y del que, si todo sale bien, se despedirá este domingo. Sabe que es una ocasión de oro ya que se parte con la ventaja del 1-0 de la ida pero además no quiere prolongar más la agonía, pues debido al europeo sub´19 no podría ayudar al equipo en las siguientes eliminatorias en caso de una derrota en Alcobendas. Es por eso que Isco, el domingo, quiere hacer su última gran faena.

Supondría el broche de oro a dos años en los que ha vivido desde el descenso a Tercera de la temporada pasada, a ver como Unai Emery lo requería para el primer equipo y le daba minutos en un campo mítico como Old Trafford. Su primer año en el filial fue complicado debido a la situación del equipo, siempre en puestos de descenso y con la necesidad imperiosa de sumar puntos. Aquel año jugó 18 partidos como titular, cinco en la primera vuelta y 13 en la segunda. No pudo evitar el descenso pero con sus buenas actuaciones emergió como el pilar sobre el que basar el proyecto del ascenso. Y la verdad, no ha defraudado. A pesar de alternar constantemente entrenamientos con el filial y el primer equipo, Isco ha sabido ser el líder de un Mestalla que ha arrasado en Tercera. Ha sido siempre titular salvo en el tramo final en el que Vicente Mir quiso dar oportunidades a los menos habituales. Ha pasado de marcar un gol en su primer año a marcar 14 en 28 partidos. Y lo más importante, se ha ganado una oportunidad en el primer equipo. Hará la pretemporada a las órdenes de Emery, que será quien decida finalmente su futuro. Pero ahora importa el presente y el presente es el domingo y el Alcobendas, y el jugador dará el máximo para despedirse del Mestalleta como merece.

Sus rivales hablan maravillas

Evidentemente quien mejor lo conoce es su entrenador Vicente Mir, que habla maravillas de él. Sin embargo, otros que pueden definir perfectamente e Isco son los entrenadores que le han tenido que sufrir en contra esta temporada. Sebastián Lora (Eldense), Dani Ponz (At. Saguntino), Ángel Puchades (Catarroja) y Vicente Bacete (Mislata), dieron a SUPER sus impresiones acerca de Isco, y los cuatro se deshicieron en elogios. Desde «un adelantado a su tiempo» hasta que «juega mucho más rápido que los demás», pasando por que «parecía que jugaba contra alevines y eso que mi equipo es duro y aguerrido».

Pero no todo fueron flores. Isco tiene 19 años recién cumplidos y es un diamante en bruto. Varios técnicos coincidieron en que lo más importante es que aprenda a soltar antes el balón y aprovechar su calidad más en los metros finales. Mejorar un poco más su aportación defensiva al equipo también es otra de las facetas que debe tener en cuenta para mejorar.