Tiene finta, tiene sprint y, según las estadísticas de los últimos años, también tiene más gol que Joaquín. Así es a grandes rasgos Pablo Daniel Piatti, el elegido por la secretaría técnica del Valencia para hacer olvidar las galopadas del gaditano por la banda de Mestalla. No deja de ser curioso que sea un zurdo el sustituto de Joaquín, futbolista de banda derecha de los que casi ya no quedan, pero la trayectoria del argentino demuestra que es un jugador con capacidad para atacar por todas las posiciones del ataque, ya sea por derecha, izquierda o centro. Encaja por tanto en la idea del Valencia de tener todas las posiciones del ataque cubiertas. Pablo y Feghouli en la derecha, Mata y Piatti en la izquierda, con tres futbolistas más la incógnita de Isco para el puesto o los puestos de delantero y mediapunta, Soldado, Aduriz y Jonas.

Debutó en primera división con Estudiantes de La Plata a los 17 años y, además, marcó el gol decisivo que le dio el título del torneo de Apertura 2006. Un año después se proclamó campeón del mundo sub´20 en Canadá, antes de dar el salto a la liga española. Fue el Almería el que, seducido por las condiciones de este pequeño jugador de solo 1,63 meros y que por entonces pesaba apenas 58 kilos, lo fichó justo en el verano en que Unai Emery daba el salto al Valencia. Salió demasiado pronto de Argentina y además le pesó durante algún tiempo que le llamaran ´el nuevo Messi´, pero pronto empezó a destacar y a exhibir sus cualidades: rapidísimo, hábil, con un cambio de ritmo espectacular, verticalidad, visión de juego y, por supuesto, gol. Ocho ha conseguido en su última temporada con el Almería, que no sirvieron para evitar el descenso del equipo andaluz.

19 goles en tres temporadas

Si nos ceñimos solo al campeonato de Liga, el hasta ayer jugador del Almería firma 19 goles en las tres temporadas que lleva en España, uno más que Joaquín en los cinco años que ha defendido la camiseta del Valencia. No supera las 23 asistencias de gol que repartió el ´Pisha´ en esos cinco años, pero solo en las dos últimas campañas sumó nueve, que tampoco está nada mal. Una de sus mejores cualidades es que centra y hace goles con las dos piernas, aunque al contrario que Joaquín, maneja mucho mejor la izquierda. Su juego aportará desequilibrio tanto para romper defensas cerradas como a la hora de explotar el contragolpe. Los técnicos que le han seguido han podido comprobar también que en el terreno de juego es un trabajador nato, lo mismo en los partidos que en los entrenamientos, y que fuera de las canchas hasta el momento no se le puede reprochar su profesionalidad y buen comportamiento. «Una joya menos», titulaba el diario deportivo Olé de Argentina el día que fichó por el Almería, que realizaba con él la inversión más importante de su historia. Porque es, sin duda, una joya, un diamante que ha ido mejorando año a año desde que llegó a España al que todavía se le pueden pulir detalles. Hay tiempo.