Al final, el exceso de equipaje no va a ser tanto problema durante la pretemporada para Unai Emery. Este apenas empezará hoy a trabajar con dos o tres jugadores descartados a sus órdenes, gracias a que el Valencia ha puesto la directa y se ha deshecho de sobrante casi a diario de una semana a esta parte. Si el viernes fue el turno de Manuel Fernandes y Renan, el martes le tocó a David Navarro. Y ayer, a Chori Domínguez, una vez que los dirigentes del club de Mestalla aceptaron los términos de su cesión a River Plate.

El argentino regresa a su país con el objetivo de devolver a los ´millonarios´ a la máxima categoría, tras su reciente e histórico descenso. Lo hace perdonando cerca de un millón de euros de ficha y con el reconocimiento de la afición del Monumental, precisamente por ese esfuerzo económico realizado. Pero, también, con la intención de volver a vestir de blanquinegro. Con contrato todavía en vigor —no como el resto de integrantes del capítulo de bajas, que se han marchado traspasado o han rescindido— cree que en la 12/13 tendrá la oportunidad de triunfar en el Valencia.

Tan convencido está el Chori de sus posibilidades futuras, siempre que Emery no continúe en el banquillo de Mestalla, que en el acuerdo con River Plate no se ha incluido ningún opción de compra para éste. Los términos del mismo, definidos en la reunión que uno de sus agentes y Braulio mantuvieron el pasado lunes en el Hotel Westin, ya han sido ratificados por todas las partes, aunque será hoy cuando se firmen y oficialicen. El mediapunta acudirá hoy las oficinas situadas en la ´Plaça de l´afició´ con ese fin.

Resuelto el asunto del argentino, como el de Fernandes, a los que el Valencia había concedido vacaciones extra por si no se cerraba su marcha antes del comienzo de la pretemporada, el sobrante con el que Emery se encontrara hoy se reduce a Miguel y Maduro. Más Del Horno, aunque el lateral izquierdo vasco es caso aparte. Se encuentra en pleno proceso de recuperación de una operación en el tendón de Aquiles y tiene poca o nula salida en el mercado ahora mismo; entrenará al margen con un recuperador.

El portugués y el holandés están citados esta mañana en la Ciudad Deportiva para comenzar la pretemporada por diferentes motivos. En el caso del lateral derecho, los técnicos del club querían deshacerse de él por sus constantes actos de indisciplina durante los cursos previos, pero al no encontrar comprador alguno, se han visto obligados a readmitir en la plantilla. Competirá por un puesto con Bruno Saltor.

El caso de Hedwiges, al que le queda un año más de contrato, al igual que a Miguel. tiene más fácil solución. El internacional oranje cuenta varios pretendientes, tanto en España como en otras ligas europeas, como la italiana, la alemana o la inglesa, y podría cambiar de aires en las próximas semanas. Para que así, evidentemente, primero debería haber un acuerdo del jugador con su futuro club, algo que a día de hoy no existe. Su venta supondría un ingreso de cerca de dos millones de euros en las arcas blanquinegras. Su continuidad, aunque Emery lo calificó de jugador prescindible, tampoco sería un problema: por su polivalencia, siempre acaba gozando de minutos en el centro del campo o en la defensa.