El Valencia ya sabe que el Inter de Milán quiere a Éver Banega. De momento ha sido sólo una primera toma de contacto informal, en la que los dos clubes han destapado sus cartas: el Inter no quiere desembolsar una cantidad económica importante… pero la entidad de Mestalla no va a desprenderse a cualquier precio de un futbolista de 23 años que es internacional por Argentina. La llegada de Dani Parejo no supone que Éver tenga que salir sí o sí del equipo, por lo que a día de hoy sólo se contempla su marcha si él quiere irse y a la vez se recibe una oferta económica importante, que vaya más allá de los 10 millones de euros. Los técnicos consideran al argentino un jugador diferente, pero les fastidia que no tenga regularidad a lo largo de la temporada, ahora bien, si se queda estarían encantados, de ahí que sólo se escuchen ofertas acordes a su calidad.

Aunque sólo ha sido una primera conversación entre las dos partes, la intención del Inter es no ir más allá de los 7 millones de euros, cantidad que en estos momentos no aceptaría el Valencia con su presidente al frente. Sin la necesidad imperiosa de vender porque la situación económica empieza a transmitir brotes verdes, la idea es sólo escuchar propuestas importantes por los jugadores, aunque si se traspasa al argentino, Unai esperaría una guinda al proyecto más allá del central izquierdo que se da por supuesto que van a fichar porque se considera una necesidad. Todo sigue su curso. Los representantes de Banega, la agencia Dodici, también han tenido varias reuniones con el Inter de Milán y a ellos les gusta el proyecto, aunque, según ha podido saber SUPER, sólo están dispuestos a negociar su contrato si llegan antes a un acuerdo con el Valencia. Y Éver se mantiene al margen de las negociaciones porque está disputando con Argentina la Copa América, una competición en la que había depositado mucha ilusión pero en la que ni ha tenido suerte a nivel individual ni a título colectivo. A pesar de ello, el Inter sigue teniendo clara su intención de negociar el fichaje del argentino, tal como ha sido informado el VCF en una primera toma de contacto.

La exigencia que va a tener el equipo en la temporada que acaba de arrancar conlleva formar un plantel competitivo para las tres competiciones, de ahí que en las reuniones que mantuvieron Braulio y Unai Emery sobre la confección del grupo se dejó bien claro que el Valencia sólo dejaría salir a Banega por una cantidad económica importante, circunstancia que de momento no se ha producido. Es cierto que el futbolista pasó durante la última temporada etapas difíciles en las que no se encontraba a gusto, más cuando una lesión en el tobillo le impidió rendir a un buen nivel durante una buena época, y el mediocentro llegó a comunicarle a sus representantes que le buscaran equipo. Eso sí, tampoco tiene previsto forzar su salida, pero sí quería tantear un poco el mercado y ahí apareció el nombre del Inter de Milán. En el club le consideran un futbolista insustituible cuando está al cien por cien y si la escuadra italiana no alcanza los objetivos económicos que desea el Valencia, tendrá su taquilla en el vestuario. La llegada de Pablo Piatti al club le ha gustado, ya que mantienen una gran relación de las categorías inferiores de la selección argentina.

¿Qué posición se reforzaría con el dinero de una hipotética venta? Ni Manuel Llorente ni Braulio son partidarios de hablar de hipótesis, pero sí que es cierto que si se da esa posibilidad valorarían las opciones que les ofrece el mercado del centro del campo hacia adelante, bien un jugador más específico de cualquiera de las dos bandas —Piatti ha jugado en todas las posiciones de ataque pero no es un extremo puro como sí lo era Joaquín—, y ahí es donde entrarían los nombres de Pedro León o Canales. ¿Lo único claro? Que el Inter apuesta por Éver.

Fue suplente ante Costa Rica

En el último partido de la fase de grupos contra Costa Rica, el ´Checho´ Batista sentó a Éver Banega después de haber sido titular en todos los partidos desde que asumió las riendas de la selección argentina. A la Albiceleste le ha faltado creación en los dos primeros partidos y el medio valencianista —que se hizo un gol en propia puerta en el duelo inaugural— ha sido el gran sacrificado. Éver no está brillando en la Copa América, como tampoco el resto del grupo, pero el Inter de Milán sigue pensando en él.