Ricardo Costa telefonéo el jueves a Braulio Vázquez para manifestarle que no tenía intención de criticar al entrenador y a sus compañeros y sí defenderse de las noticias que perjudicaban su imagen. El coordinador de la secretaría técnica le tranquilizó y le emplazó para hablar a su vuelta de la selección. De todas formas, será Emery el primero que hable con el portugués y, posteriormente, quien valore con Braulio si le castigan o no con una sanción económica.

Ricardo envió un nuevo comunicado a los medios en el que lamentó los problemas causados y se excusó manifestando que solo se defendía "de las noticias que estaban perjudicando mi imagen". "Esta tarde hablé con el director deportivo, que me confirmó la falsedad de la noticia en la que informaba que el club me había ofrecido al Espanyol. Además, tuve la oportunidad de explicarle que mis declaraciones nunca pretendían ir contra el club o al entrenador. Reafirmo lo que he dicho. No quería causar problemas al Valencia con mis declaraciones, solo defenderme de algunas noticias que perjudicaban mi imagen. Lamento que alguna declaración haya podido causar una interpretación diferente a la que era mi intención. Estoy a disposición del club y entrenador y no se me olvida mi responsabilidad de ser un capitán".

"He sido bien tratado por las personas del Valencia, estoy a gusto en el club y voy a continuar para dar lo mejor de mi mismo hasta que surja una nueva oportunidad para jugar", continuó el portugués en su comunicado.

Mientras tanto y para paliar los posibles 'malos rollos', la plantilla se reunió el jueves a las 21:30 horas para cenar en el Restaurante Lienzo. Una cena de equipo, con técnicos y sin los internacionales, para seguir haciendo piña en este arranque de temporada. Pablo y Aduriz fueron los últimos en llegar tras el acto de peñas. Dealbert se quedó en casa para recuperarse de la contractura en las cervicales que le impidió entrenar con el grupo.