Vicent Guaita será el portero que defienda la portería del Valencia el próximo 19 de noviembre en Mestalla. Las pruebas médicas a las que se sometió ayer por la mañana descartaron una lesión grave. Ni sus tendones ni sus músculos están dañados seriamente. El de Torrent tan sólo sufre un pequeño «edema óseo» en la muñeca derecha que arrastra desde el pasado 23 de octubre en el partido contra el Athletic de Bilbao y que el cuerpo médico confía en que desaparezca en los próximos días. El joven guardameta aprovechará esta semana sin competición para reducir su carga de trabajo con las manos y, de esta forma, proteger la muñeca derecha y conseguir que remita definitivamente la inflamación.

Ese es el plan que el cuerpo técnico puso en marcha ayer después de conocer que el alcance exacto de la lesión no era grave. Las pruebas a las que se sometió Guaita a primera hora de la mañana , 8:15, descartaron un problema mayor. Sólo confirmaron las ligeras molestias en la muñeca con las que el portero ha jugado los últimos tres partidos de Liga ante el Zaragoza, Getafe y Levante, en los que sólo encajó un gol. Esas molestias comenzaron una jornada antes, contra el Athletic de Bilbao. Vicent recibió el pasado 23 de octubre un pisotón fortuito de Fernando Llorente durante una jugada del partido. Un lance del juego del que todavía no se ha podido recuperar por la acumulación de partidos —el partido de La Romareda se jugó un miércoles— de las últimas semanas.

Afortunadamente, el paro de la Liga por los compromisos internacionales le ha venido como anillo al dedo. El portero aprovechará esta semana para no forzar su muñeca derecha y contribuir sin exigencia física a que se desinflame definitivamente. Ayer, comenzó a hacerlo con el mismo vendaje en la muñeca derecha con el que se marchó el martes de la Ciudad Deportiva. El de Torrent completó el entrenamiento matinal sin hacer trabajo de portería —solo gimnasio y ronditos— y , por la tarde, se limitó a perfeccionar su juego con los pies junto al segundo preparador de porteros, Luis Pascual. Vicent quiere perfeccionar una faceta que domina Diego Alves y en la que se apoya mucho el equipo por la forma de jugar de Emery. Los médicos consideran que si hubiera sido necesario que jugara este fin de semana también lo hubiera hecho.