El Valencia no pudo puntuar en la visita al Atlético de Madrid, partido que finalizó con triunfo para los locales por 9-8. A pesar de que el conjunto blanquinegro dominó el marcador durante gran parte del encuentro, disfrutando de una ventaja temporal de 0-4 ó 2-5 a su favor, tras el descanso notaron el enorme esfuerzo físico y permitieron a los rojiblancos sumar los tres puntos en su estreno en el Grupo 2 de la Liga Fertiberia de Fútbol Indoor. El encuentro se consideró un aperitivo del de mañana en el Vicente Calderón, aunque los aficionados valencianistas esperan obtener un resultado positivo.

La sensación entre la expedición fue de pena, ya que tuvieron la oportunidad de asentarse en la zona alta de la clasificación, pero el limitado número de jugadores impidió realizar las rotaciones habituales y al final acabó siendo determinante. Iván Campo anotó cuatro de los goles del VCF, seguido por la tripleta de Juan Sánchez y Javi Sanchis completó el marcador. Una de las ausencias del conjunto valencianista fue la de Rubén Baraja, que se había estrenado en la jornada anterior ante el Espanyol con un papel estelar, anotado cuatro goles y regalando dos asistencias. En el pabellón de Alcalá de Henares había despertado mucha expectación su presencia, ya que se iba a enfrentar al club al que perteneció hasta Navidad, al formar parte del cuerpo técnico del Atlético de Madrid y al que perteneció en su etapa como futbolista profesional hasta su fichaje por el Valencia. Sin Baraja, la faceta goleadora recayó en Iván Campo y Juan Sánchez, que a pesar del paso de los años sigue manteniendo un excelente momento de forma.