El Valencia CF tendrá que marcar en el Camp Nou para estar en la gran final de la Copa del Rey. La buena noticia es que jugando como hoy el valencianismo no puede perder la esperanza. Y eso pese a que el arbitraje de González González en Mestalla fue desesperante. El equipo se impuso a la adversidad de jugar contra un equipo que si se hubiera impartido justicia hubiera competido gran parte del choque con diez jugadores por una evidente mano de Pinto fuera del área.

Pese a ello, los de Emery impusieron un ritmo frenético al choque desde el minuto uno. Espoleados por las más de 50.000 almas que se volcaron con los suyos en Mestalla, el equipo no desfalleció nunca. Ni rastro del fútbol exhibido en Santander. Un espejismo.

El fútbol del Barça se enredó en la telaraña táctica tejida por Emery esta semana. Líneas muy juntas, presión asfixiante, constantes ayudas y coberturas. En ataque, el equipo demostraba su verticalidad por el lado de Alba y Mathieu. Los dos peores dolores de cabeza para el Barça en la historia reciente.

Jordi Alba y Piatti probaban a Pinto, en los primeros minutos, mientras que Alexis en el área de Alves erraba lo imposible. Pasados 15 minutos de partido llegó la jugada que condicionó el partido y quien sabe si la eliminatoria. Soldado se marchó solo, Pinto salió de su área y con la mano interrumpió el mano a mano. El juez de línea, a 15 metros, y González González no vieron nada.

Los de Emery demostraron que estaban metidos en el choque y no se vinieron abajo pese a la evidente injusticia. Mathieu entró como un cohete por la izquierda, en una jugada calcada a la de los últimos partidos contra el Barça, y cedió atrás donde se encontraba solo Jonas. Gol y locura del brasileño que se quitó la camiseta y fue amonestado. Algo que sí vio con claridad el colegiado.

Sin espacios ni pasillos y sin Xavi e Iniesta el conocido como 'tiqui taca' del Barça se redujo sólo al 'tiqui'. Tocaban pero no progresaban. Llegaron más por errores del Valencia en la salida de balón y a balón parado... Y en esta faceta se llevó el suspenso el Valencia.

Sólo ocho minutos después de adelantarse, Puyol se aprovechó en un saque de esquina de un error en la marca y de la indecisión de Alves para cabecear el 1-1. Tras el gol barcelonista se vio a un Valencia algo más atrevido y un Barcelona que no estaba cómodo en el campo, pero ni una ni otra portería pasaron agobios en la recta final del primer tiempo.

La segunda parte prácticamente se inició con un gol bien anulado al Barcelona por fuera de juego de Alexis. El conjunto catalán salió fuerte y en una de las acciones ofensivas visitante Miguel Brito cometió penalti sobre Thiago, pero Alves enmendó su fallo en el gol parando el lanzamiento de Messi.

El Valencia reaccionó tras el penalti parado por Alves y puso en aprietos al Barcelona con llegadas al área de Pinto. Guardiola modificó su dibujo táctico al dar entrada al brasileño Dani Alves para tapar las entradas de Alba y Mathieu.

Aunque el Barcelona mantuvo la posesión y estrelló un balón en el poste, la entrada de Tino Costa y Aduriz en el Valencia supuso que el equipo de Unai se mostrase más ofensivo.

La actitud de los de Guardiola de perder tiempo en los instantes finales evidenció que daban por bueno el empate a uno. El Valencia lo intentó pero ya no le quedaba fuelle. Ahora tendrán que recobrar fuerzas para la batalla por la final en el Camp Nou.

- Ficha técnica:1 - Valencia: Alves; Miguel, Rami, Víctor Ruiz, Mathieu; Albelda (Tino Costa, m.66), Éver; Piatti (Feghouli, m.59), Jonas (Aduriz, m.75), Jordi Alba; y Soldado.1 - Barcelona: Pinto; Piqué, Puyol, Mascherano, Abidal; Cesc, Sergio Busquets, Thiago (Jonathan Dos Santos, m.79); Cuenca (Tello, m.87), Messi y Alexis (Alves, m.63).Goles: 1-0, m.27: Jonas. 1-1, m.35: Puyol.Árbitro: González González (Comité castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a los locales Jonas, Banega, Albelda, Víctor Ruiz, Jordi Alba y Mathieu y a los visitantes Mascherano y Pinto.Incidencias: partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey disputado en el estadio de Mestalla ante 51.800 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. A la salida de los equipos, la afición realizó un mosaico desde la grada en el que se podía leer 'Jo crec' (Yo creo).