Kilos y muchos centímetros. El Stoke City es un equipo versado en atacar la integridad de su rival a través del control del espacio aéreo. Robert Huth, Ryan Shawcross, Ricardo Fuller, Ryan Shotton, Rory Delap o Kenwyne Jones forman un auténtico ejercito del aire. Una auténtica oda de la estrategia y el fútbol directo en la que Peter Crouch es el cabecilla. El desgarbado y larguirucho delantero fija el techo en el Britannia con sus más de dos metros de estatura. El ex del Liverpool es casi un bailarín de claqué en un conjunto repleto de armarios roperos, justito de calidad, pero sobrado de coraje y espíritu de lucha. Los Potters son una bomba en las acciones a balón parado, los balones de área a área, el cuerpo a cuerpo, las segundas jugadas y todo eso que siempre se le atraganta al sistema defensivo del Valencia.

En una institución donde la premisa fundamental es el sacrificio de la parte en beneficio del colectivo, el perfil de los jugadores que Tony Pulis incorpora es muy preciso: jugadores poderosos en las alturas y expeditivos en la hierba. Determinación, fuerza y músculo. El Stoke City se sostiene en una defensa férrea y agresiva, una sala de máquinas de puro nervio y un par de extremos con buen pie para centrar. Su delantera es un verdadero clásico del fútbol de siempre. Un punta grande y poderoso, con la combinación letal de otro más móvil y potente.

Es en la primera premisa donde encaja Peter Crouch. Más de 14 millones de euros pagó Tony Pulis al Tottenham este verano por los servicios del internacional inglés, rubricando el fichaje más caro de la historia del club. Con 31 años, ´Roboco´ ejerce como faro de los incontables balones largos del predecible e igualmente peligroso sistema ofensivo de los ingleses. Crouch fue la apuesta fuerte de los Potters para ejercer como imagen en la campaña europea. Con ocho tantos es el máximo goleador del equipo igualado con Jonathan Walters.

Especialista en cortar crestas

El Stoke City no es precisamente una máquina en ataque y tampoco es brillante en defensa, pero optimiza al máximo sus recursos. Pulis apuesta abiertamente por la presión y una intensidad que raya la violencia: cada balón se lucha como si fuera el último y los saques de esquina se celebran como medio gol. Con ese espíritu de lucha se mantienen con solvencia en la Premier y así salieron airosos en Europa con un grupo con Besiktas y Dinamo de Kiev de favoritos. En el Britannia lo han ganado todo excepto un empate ante los ucranianos. Tras cuatro derrotas seguidas en liga, los Potters no están en un momento boyante, pero ojo, todo el que los ha subestimado ha terminado humillado.