Alhassane Bangoura (30/03/1992, Conakry) atendió a SUPER en los aledaños del Ciutat de Valencia antes de regresar victorioso a Vallecas. El africano, que llegó al Rayo en edad juvenil, sabe que el VCF lo sigue, confirmando lo publicado por este diario. Intenta aprender los malabares de Robinho y ´Dinho´, pero lo que sueña es jugar al lado de Roberto Soldado.

Lo primero, enhorabuena por una victoria con la que el Rayo ya se ha puesto cerca de Europa.

—Muchas gracias, estoy muy contento por tres puntos que nos han hecho dar un salto hacia arriba.

—Además, marcando dos goles. ¿Lass con cuál te quedas?

—Estoy feliz, pero cada gol que meto es fruto del trabajo de todos. Los dos creo que han sido bonitos. Si tengo que elegir, me quedo con el primero, ha sido un muy buen pase de Movilla, la he controlado y la he cruzado. El segundo, con la cabeza y entre los dos centrales, tampoco está mal (sonríe).

—El Valencia está detrás de ti, así que no había una ciudad mejor para volver a marcar y hacer un buen partido. ¿Qué sabes del equipo, lo has seguido desde que salió la información en SUPER?

—Sé que es un club muy grande, el equipo me gusta porque juega bien al fútbol, la toca, y ese es el juego que a mí me gusta.

—¿Te gustaría venir, no?

—(Risas) Claro… En el Valencia hay muchísimos jugadores de talento y me gustaría jugar con ellos.

—Es un paso adelante, ¿colma tus aspiraciones?

—Sí, desde que era un niño y jugaba en Guinea mi sueño ha sido jugar en un club así, de esa grandeza, un club como el Valencia, el Real Madrid o el Atlético.

—¿Estás al corriente de que el Valencia te ha seguido y se ha interesado en ficharte?

—Sí… Lo sé. Ya te he dicho antes que mi sueño es poder llegar a un buen club como el Valencia. Es un club ideal para los jugadores con ambición, pero ya no depende de mí, depende de que hablen con el Rayo Vallecano. Ahora estoy trabajando bien y, si cuando acaba la temporada siguen interesados, estaría muy bien… Voy a esperar para ver si se cumple el sueño.

—La secretaría técnica del VCF te ha seguido en varios partidos.

—Sí, es algo que me motiva, me agrada que la gente de equipos importantes venga a verme jugar. No me influye demasiado, yo siempre hago mi fútbol y trato de cumplir con lo que el míster me pide.

—Dices que el VCF es un «equipo lleno de talento», ¿cuáles son los jugadores con los que más te gustaría estar a su lado para progresar?

—Todos son muy buenos. Desde la delantera, donde está Soldado, hasta los porteros, que los dos son de calidad. A mí me encanta como juega el ´10´, el centrocampista argentino… Banega. La toca rápido y con criterio, es un futbolista con mucha clase.

—¿Sabes que se ha lesionado para un mínimo de seis meses al atropellarse con su propio coche?

—No, no… ¡Vaya pena! Lo siento por él y le envío ánimos y el deseo de que se recupere lo mejor posible.

—¿Ya te imaginas formando una delantera al lado de un atacante como Roberto Soldado?

—(Risas) Es un delantero muy bueno, un atacante fenomenal que hace muchos goles para su equipo. Estaría encantado de poder jugar al lado de un jugador como él, por supuesto. Pero todavía tengo que trabajar mucho, progresar y seguir escuchando los consejos del míster Sandoval.

—¿Por cierto, tienes algún amigo del mundo del fútbol por estas tierras?

—No, no conozco a nadie, no tengo amigos por aquí, pero si un día voy a estar en el Valencia, por mi carácter abierto, seguro que pronto haré amigos. Es algo que no me cuesta.

—Hace un instante hablabas de José Ramón Sandoval, ¿qué significa para Lass?

—Es un entrenador que me ha ayudado todo lo que ha podido, tanto en el Rayo B como ahora en el primer equipo. Siempre me dice las cosas que son mejor para mí. Sandoval sabe aprovechar las cualidades personales y futbolísticas de los jugadores que entrena.

—¿Cómo fue tu llegada al Rayo?

—Bueno empecé a jugar en mi país, en el equipo de l´Étoile. Cuando participé con la selección sub´17 de Guinea en un torneo africano de Argelia lo hice bastante bien y me llamó mi representante diciéndome que tenía al Rayo detrás… No me lo pensé, era la oportunidad de venir al mejor país para jugar al fútbol, España.

—¿Es cierto lo que he escuchado que comenzaste a jugar en la playa?

—Es verdad, iba muchísimo a la playa con mi padre. Me encanta correr y jugar al fútbol en las playas de Guinea, todavía lo hago con los amigos cuando estoy allí. Mi padre, también era futbolista, lo hacía y es algo muy bueno. Entrenarme en la arena me ha dado más fuerza física y potencia.

—Así que tu padre también ha sido futbolista.

—Sí, el jugaba en el Silvestar, pero por desgracia él murió. Por eso, cada cosa que voy consiguiendo se la dedico él.

—¿Cuál es tu ídolo?

—Mi ídolo es Ronaldinho, siempre que voy a jugar un partido me pongo vídeos de él para motivarme. Lo hice antes del partido contra el Levante y me ha salido muy bien (se ríe a gusto). Me fijo mucho e intento imitar las maravillas que hacen con el balón jugadores como Ronaldinho, Robinho o Cristiano.

—Y Lass, ¿qué tipo de delantero es?

—Bueno, no tengo problemas para jugar en cualquiera de las posiciones de ataque, decide el míster dónde actúo en función de la táctica que quiera emplear.

—Ante el Levante te hemos visto como delantero al lado de Diego Costa, aunque también caíste mucho a una y otra banda.

—A mí me gusta más jugar en las bandas, encarar al rival, regatear y todo eso… Juegue de delantero o en la banda, Sandoval siempre me pide hacer mucho trabajo en defensa, presionar y ayudar al centro del campo. Si nos enfrentamos a centrales más lentos, el técnico prefiere utilizarme más cerca del medio para hacerles daño con mi velocidad.

—El domingo te enfrentaste a Sergio Ballesteros y no mostraste ningún miedo. A pesar de tener sólo 19 años, parece que nadie te asusta…

—Claro que no, no tengo ningún miedo a los jugadores más mayores o más altos que yo. No importa quién esté delante. Si cojo la pelota tengo que encarar, sea contra quién sea. Y si no lo hago o no lo consigo, me enfado mucho conmigo mismo. Yo amo jugar al fútbol, eso me ayuda a no pensar en quién tengo delante de mí.