No es el favorito de los internautas de Superdeporte por casualidad. Mauricio Pochettino es el rostro señalado como la imagen de la revolución del Espanyol. En algo más de dos temporadas al frente del club perico, el argentino siempre se ha caracterizado por el buen gusto a la hora de diseñar su filosofía y elegir jugadores de acuerdo a una identidad muy precisa.

Una personalidad que tiene mucho que ver con su formación futbolística. Crecido en Newell's Old Boys de Rosario, Marcelo Bielsa fue quien le hizo debutar y quien más tarde lo convirtió en un jugador importante para la selección Argentina. El actual técnico del Athletic le dejó huella. «Bielsa es como un segundo padre y muchas de las cosas que tengo como entrenador las he heredado de él». ´Poche´ reconoce en Bielsa a la figura más importante de su formación. Hay muchas connotaciones en su manera de entender el juego idénticas. Por ejemplo, en la presión. Así asfixió al Barcelona en el último duelo en Cornellà-El Prat, provocando el error, intentando recuperar el balón cuanto antes y contragolpeando con mucha gente. Aquel día el Espanyol fue orden, presión, hambre, técnica, concentración, desborde, movilidad, circulación, vértigo… No es una casualidad que hace poco también sonara como relevo para los banquillos de Real Madrid y Barcelona.

Pochettino se muestra siempre cercano al sentir del jugador, didáctico y sencillo. El argentino trata de sacar el máximo de sus futbolistas. Fue uno de esos jugadores que ya dirigían antes de colgar las botas. El carnet de entrenador lo obtuvo en el año 2008 e hizo sus prácticas como segundo entrenador del Espanyol femenino. Poco después se hacia cargo del primer equipo en lugar de Mane. En su primera temporada salvó a los pericos del descenso y en las dos siguientes ha flirteado y flirtea con Europa. Ahora el Espanyol es un equipo completo, con individualidades brillantes, sustentadas por una idea clara de juego, repleto de variantes tácticas y muy atractivo. Su grupo de trabajo es básico. Hace lo posible porque el ambiente cordial y positivo. El fondo y la forma son indisolubles.

Hombre de la casa y espanyolista cien por cien, le gustan los proyectos a la largo plazo y confía en la gente joven. Víctor Ruiz, Javi Márquez, Baena, Dídac, Amat, Thievy, Álvaro Vázquez… Su herencia y trabajo con la cantera tiene un valor importante en euros.