El halago debilita. Eso pensarán los aficionados del Athletic después de que su equipo los acaparara todos tras eliminar al Manchester United. Debilidad o no, lo cierto es que el Valencia CF asaltó San Mamés y se llevó tres puntos de oro en uno de los desplazamientos más complicados que le quedaban a los de Emery y mostrando su mejor versión futbolística en lo que va de temporada.

Y todo porque Soldado recuperó la fe en el gol. Tanto, que se llevó el balón del partido. Tres 'masclets' del '9' del Valencia CF para adelantar el día de la 'cremà' y trasladarla a San Mamés.

Los de Emery necesitaban un partido como el de Bilbao. Un partido completo, de 90 minutos, ni de 45 ni de 70. El equipo de paso dio un golpe sobre la mesa y mandó un mensaje a los aspirantes a la Liga de Campeones: "Nosotros somos los terceros". Diez puntos de diferencia con los bilbaínos y el 'goal average' a favor.

El Valencia CF movió de inició a pocos toques aprovechando la velocidad y el dinamismo que ofrecían por banda Jordi Alba en la izquierda y Pablo y Feghouli permutando por la derecha.

Con los ataques por fuera, se abrió la defensa bilbaína y los espacios que brindaba los vio como nadie Parejo, quien siguió ganando enteros como armador del fútbol blanquinegro.

El de Coslada convirtió cualquier ubicación suya sobre el terreno de juego en una zona wifi a la que se conectaban sus compañeros. Parejo surtía de balones a los suyos en la primera mitad y en el más peligroso lanzó la carrera de Jordi Alba con un pase al espacio que propició la ocasión más clara del equipo en los primeros 45 minutos. La acción acabó con el catalán en el suelo por un empujón por detrás de Munain del que se desentendió un mal Teixeira.

Dos tímidos disparos de De Marcos y Parejo le daban continuidad a la acción que subía de intensidad con Muniaín y Jordi Alba. Ambos se las tuvieron tiesas en varias pugnas con sabor a ser el joven descarado de la 'Roja' en la próxima Eurocopa.

El Valencia CF adelantaba líneas y asfixiaba con una presión bien sincronizada. Y al igual que sucediera con el gol de Aduriz de la pasada jornada ante el Mallorca consiguió con ello provocar un error del defensa en una cesión al portero.

San José no podía salir jugando y buscó muy en corto a Iraizoz. Tan flojo le salió que Soldado pudo recoger el balón, driblar al portero y reencontrarse con el gol. Una sequía que se alargaba en Liga desde el 22 de enero, cuando marcó su último gol en el Reyno de Navarra.

Por delante en el marcador y con buen sabor de boca se fue el VCF al descanso. En la reanudación se estiró el Athletic. Los de Bielsa sufrían de morriña por Fernando Llorente y le buscaban por alto, pero hoy no tenían ninguna torre en el área del Valencia.

El aluvión del Athletic lo aprovechó Jordi Alba que aprovechó los espacios que dejaban a su espalda los 'Leones'. El pasillo lo vio Feghouli y el catalán aguantó el balón dentro del área hasta ver la llegada de Soldado. El '9' concretó su doblete con un remate raso y pegado a palo.

No contento con los dos goles, Soldado buscó su tercer tanto y lo encontró desde el punto de penalti. Una clara mano de un desconcertado San José acabó con un penalti que transformó el '9', que respetó a una de las aficiones más respetuosas con una fría celebración porque el partido ya estaba en el bolsillo.

- Ficha técnica:0 - Athletic: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, San José, Aurtenetxe; Iturraspe, Herrera (Ekiza, min.71), De Marcos; Muniain, Susaeta e Íñigo Pérez (Ibai Gómez, min.46).3 - Valencia: Guaita; Barragán (Bruno, min.71), Rami, Dealbert, Jordi Alba; Topal, Parejo: Pablo Hernández (Jonas, min.59), Feghouli, Mathieu (Piatti, min.75); y Soldado.Goles: 0-1, min.41: Soldado. 0-2, min.57: Soldado. 0-3, min.85: Soldado, de penalti.Árbitro: José Antonio Teixiera Vitienes (Comité cántabro). Expulsó a Iraola, en el minuto 67, por doble amonestación, y a un miembro del banquillo del Valencia, en el 82. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Iturraspe, De Marcos y San José, y a los visitantes Barragán, Jordi Alba, Rami, Parejo y Solado.Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de Primera División, presenciado en un San Mamés cerca del lleno, unos 40.000 espectadores. El Athletic vendió todas las localidades disponibles. Tarde fría y terreno de juego en buenas condiciones.