Hola Maximiliano, ¿qué le parece que su hermano el ´Flaco´ haya sido nombrado técnico del Valencia?

—Estoy muy contento al ser mi hermano el técnico de un club como el Valencia.

—¿Cómo se enteró?

—Si le soy sincero me enteré por los periódicos en Internet, de pura casualidad.

—¿Se nombraba en Argentina?

—No, la prensa española, porque acá se hablaba más de la posibilidad de dirigir a Estudiantes de la Plata.

—Usted juega en Colón de Santa Fe, ¿de dónde le venía esa curiosidad de seguir la prensa española?

—Unos días antes, hablando por teléfono, me comentó que existía esa posibilidad y decidí entrar en los buscadores de noticias para ver si se daba.

—Y cuando se lo confirmó, ¿cómo reaccionó?

—Fue una alegría tremenda y la verdad es que le vamos a extrañar acá. (risas)

—¿Cuando ustedes tienen conversaciones hablan de fútbol o prefieren tratar otros temas?

—Bueno, lo normal, hay tiempo para todo, pero sí que se habla mucho de fútbol.

—Los que más le conocen, como Ayala con el que conversamos hace unos días, aseguran de él que vive por y para el fútbol, ¿es así?

—Creo que sí es tanto, realmente el fútbol es su pasión y tal cual me dice usted, el fútbol le gusta y mucho.

—Se llevan varios años de diferencia, y usted sigue jugando.

—Ocho años y medio concretamente, él es de 1971 y yo de 1980.

—¿Se reúnen todavía para jugar algún partido juntos con los amigos, porque a nivel profesional nunca coincidieron?

—Sí, así de forma recreativa sí que nos juntamos en el pueblo, en Leones. Todos los años organizamos un partido mi grupo de amigos contra los suyos, y aunque no me guste reconocerlo, nos llevan un partido de ventaja (risas). Ya son cinco años haciéndolo y después de jugar nos tomamos el tradicional asado que se hace aquí en Argentina.

—¿Sigue jugando como defensa central, posición en la que triunfó?

—Él se pone de defensa central, aunque a veces se incorpora a la media. (risas)

—¿Al ser su hermano mayor le ha dado muchos consejos?

—Nunca se metió, la verdad, fue muy respetuoso conmigo aunque sí que me decía algo. Al ser hermano de un futbolista de élite me miraban con lupa y él trató siempre de estar al margen, me dejó que viviera mi experiencia deportiva por mi cuenta y así ha sido.

—¿A sus amigos también les da instrucciones como si fuera técnico-jugador?

—Por ahí no hay manera de evitarlo y no para de dar instrucciones, siempre ha sido así.

—Quienes han compartido vestuario con él aseguran que en su última etapa como futbolista ya se le veía madera de técnico, ¿su familia percibía esa situación?

—Puede ser, porque él siempre tuvo la intención de explorar y buscar cosas para ir formándose un futuro. No sé si pensó ser entrenador desde siempre, pero es verdad que a lo largo de su carrera siempre fue un apasionado de la estrategia y de la táctica. Ah, y siempre pensando en ganar, claro.

—Va a ser su primera experiencia como primer entrenador y existe una incertidumbre, aunque experiencia en equipos de primer nivel no le falta y se rodeó de los mejores técnicos.

—Él en su época como futbolista siempre se vació en su trabajo, era la forma para poder jugar con los mejores y estar a la altura de los mejores clubes, tiene mucho mérito lo que él hizo y eso requiere un gran sacrificio. A otros quizá les resultaría más fácil, aunque a ningún jugador que llega a la élite le han regalado nada.

—¿Ha estado usted en Mestalla cuando el ´Flaco´ vestía la camiseta del Valencia?

—Sí que fui cuando nació el primer hijo de mi hermano, recuerdo que el VCF se enfrentó al Racing de Santander. Pero siempre le he seguido desde la distancia.

—Coincidió con la época reciente más gloriosa del Valencia.

—En ese ciclo tan exitoso toda la Argentina estaba pendiente, consiguió éxitos muy importantes durante tantos años que no es fácil, como llegar a una final de la Champions.

—Y como jugador se ha preparado al lado de entrenadores con un currículo muy brillante, ¿eso le puede ayudar a triunfar?

—Es el deseo y ojalá le pueda servir todo lo que se preparó. Le deseo lo mejor y no tengo ninguna duda de que hará su mejor esfuerzo para intentar conseguir lo mejor para el Valencia.

—Está refiriéndose a su época como futbolista blanquinegro, ¿en algún momento les comentó que le gustaría ser entrenador del VCF algún día?

—Alguna vez me lo dijo porque era el club que conocía, pasó muchos años en el Valencia y eso al final se nota. Aparte se trata de un club de lo más importante de la liga y claro, siempre había sido su deseo y ahora cumple un sueño entrenando al Valencia.

—¿En qué momento decidió ser primer entrenador?

—Sobre todo en este último tiempo, cuando acabó su vinculación con Rafa Benítez, tenía muchas ganas de comenzar una aventura así. ¡Ojalá le vaya bien!

—¿Influirá su posición como defensor en sus planteamientos tácticos?

—No sé cómo será realmente, porque va a depender de acuerdo a los jugadores que tenga, se basará en ellos. Trabajo y dedicación no va a faltar y ahora esperar que tenga suerte, que siempre viene bien en estos casos.

—¿De dónde viene su humildad? Hay detalles que le definen, como cuando iba a ver al VCF Mestalla prefería colocarse en una esquina y no en el palco donde se centraban todas las miradas.

—Él siempre ha sido humilde, es algo natural de él porque se siente feliz así. No hay ningún secreto.

—¿Le han preparado alguna despedida especial?

—No es momento para hacer tanta ceremonia. Lo conozco bien y sé que lo va a hacer bien porque le va a poner toda la dedicación del mundo, que la afición valencianista tenga claro que Mauricio Pellegrino va a trabajar cuanto haga falta por el Valencia.