Pablo Hernández vive sus últimas horas como jugador valencianista. Se va al Swansea. Manuel Llorente y el presidente del conjunto inglés, Huw Jenkins, negociaron ayer las condiciones del traspaso del jugador y hoy se llegará a un acuerdo. El castellonense firmará por tres temporada y el Valencia se embolsará una cantidad cercana a los siete millones de euros. La reunión definitiva para dar el OK a la operación fue anoche en Paterna. Antes de que finalizara el entrenamiento del equipo, Braulio Vázquez ya estaba en Paterna, a continuación, a las 20:30 llegaba el presidente blanquinegro a las instalaciones de la Ciudad Deportiva donde ya le esperan el Director Deportivo y Mauricio Pellegrino. Una hora más tarde salían los protagonistas, en primer lugar Braulio y poco después un Llorente que aseguraba que a esa hora Pablo todavía seguía siendo jugador del Valencia€ pero le quedan pocas.

El deseo del castellonense de salir del equipo e irse al Swansea ha sido al final decisiva. El jugador manifestó al club su intención de abandonar la plantilla y ante las primeras ofertas del equipo inglés el presidente le comentó a sus agentes que se plantearían el traspaso si llegaban a los siete millones de euros. Tal y como publicó ayer Superdeporte la idea del Swansea era subir hoy la oferta, llegando a la cantidad que pidió el Valencia. Sin embargo, las reticencias del club por deshacerse del jugador, importante en la plantilla como ha reiterado en sus últimas comparecencias públicas Pellegrino, han sido muchas. Llorente incluso ayer llegó a subir la cantidad solicitada a ocho millones, algo a lo que los agentes del futbolista se negaron y le recordaron la petición inicial. En cuanto el Swansea llegó a ella, se activó la operación y Llorente se reunió con el entrenador para acabar de tomar una decisión. Después del cónclave en Paterna, Pablo será traspasado. Ahora, la dirección deportiva está trabajando contrarreloj para buscar un recambio para el interior derecho valencianista.

La operación con el Swansea es buena desde el punto de vista económico, ya que más allá de los siete millones que va a embolsar por el jugador, se ahorra también la alta ficha del futbolista „unos cuatro millones brutos„ al que le restaban dos años de contrato. Deportivamente, Pablo había perdido la titularidad en el Valencia, Feghouli fue ya la pasada campaña el jugador con más minutos en esa posición. Pellegrino quería volver a enganchar a Pablo en el equipo, de hecho él quería que se quedara, pero finalmente ha entendido que es una decisión del club y también era consciente del fuerte deseo del jugador por abandonar la plantilla.

Pablo se ejercitó ayer con normalidad junto a sus compañeros „doble sesión en Paterna„ como lo ha ido haciendo en los últimos días. Cinco minutos después de que se iniciara la reunión en la que se decidía su futuro, el jugador abandonó la Ciudad Deportiva, desconocedor de lo que estaba sucediendo en esos momentos. Firmó los que pueden ser sus últimos autógrafos como valencianista y tal vez la de ayer por la tarde fue su última sesión de entrenamiento en el Valencia. Si todo va bien, hoy mismo el juagdor se desplazará a Swansea para ponerse cuanto antes a las órdenes de Laudrup.

El Valencia busca ahora un recambio antes del cierre de mercado mañana a las doce de la noche. Braulio es consciente de la dificultad de un fichaje a estas alturas de la temporada y sobre todo, que conozca la Liga española. Aún así, ha barajado diversas opciones como Tello „ya descartado porque no va a salir„ y Lass Bangoura, un futbolista que Braulio conoce a la perfección. De hecho, hace unos días estuvo reunido en Valencia con Jose Lorenzo Jiménez García, uno de sus propietarios...