El Mestalla tiene el refuerzo para la sala de máquinas que estaba buscando. Mario Arqués Blasco (Alacant, 19 de enero de 1992) se ha incorporado para apuntalar el centro del campo del filial blanquinegro. El entrenador Sergio Ventosa y los técnicos andaban a la caza de un jugador creativo en la medular para completar la plantilla y lo encontraron en las filas del segundo equipo del Villarreal.

El mediocentro de Alicante empezó la pretemporada en el Villarreal B, pero una lesión le impidió empezar el trabajo al mismo ritmo que sus compañeros. Eso retraso su puesta a punto de manera determinante, ya que después de pasar la temporada pasada cedido con éxito en el Orihuela, su concurso y su protagonismo en el filial groguet parecían asegurados. Esa lesión y la competencia del fenomenal Pablo Íñiguez —una de las perlas de la cantera amarilla— le hicieron plantearse su futuro lejos de Miralcamp.

Último pase determinante

La opción de llegar al Valencia Mestalla surgió a última hora, pero parece que ha encajado fenomenal. Mario ya lleva unos días entrenando con sus nuevos compañeros y ha demostrado estar bien físicamente, dejando muy buenas sensaciones en las sesiones de trabajo. El mediocentro, de 20 años, fue una de las referencias en el juego de toque y la salida con el balón del Orihuela. En los partidos que participó demostró tener personalidad para asumir la responsabilidad de llevar buena parte del peso del centro del campo oriolano.