El Llagostera, rival del Valencia en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, ha vivido en los últimos años un ascenso meteórico hasta la Segunda División B, categoría en la que milita actualmente pese a seguir siendo un club humilde y de carácter familiar.

El equipo de la provincia de Girona se encontraba en la temporada 2004-05 en la penúltima categoría del fútbol territorial catalán, la Segunda Regional, y de la mano de su actual técnico, Oriol Alsina, ha ido acumulando ascensos hasta la actualidad.

En siete años pasó de jugar en esa división de aficionados a hacerlo en la categoría de bronce del fútbol español, tras dejar atrás la Primera Regional, la Regional Preferente, la Primera Catalana y la Tercera División, prácticamente a ascenso por año.

Y es que recientemente el club catalán ha sido un ejemplo de cómo hacer las cosas bien temporada tras temporada, e incluso la pasada campaña acabó coqueteando con las eliminatorias de ascenso a la Segunda División A.

En su debut en Segunda B, los de Alsina terminaron quintos en el grupo 3, a una plaza del 'playoff', solo condenados por un pésimo arranque de liga, lógico teniendo en cuenta que no estaban adaptados a la categoría.

Su escalada hacia el fútbol semiprofesional no esconde otras particularidades de este club que representa al municipio de Llagostera, situado en la comarca del Gironès y de poco más de 8.000 habitantes.

El equipo, con unos 500 socios, está presidido por Isabel Tarragó, empresaria textil y esposa del entrenador Oriol Alsina. Juntos han formado un binomio de éxito que ha llevado a este modesto equipo a cotas inesperadas y que parecen no haber tocado techo aún.

Con el principal patrocinio de Textil Tarragó, la empresa de la presidenta, el Llagostera cuenta con un presupuesto de 400.000 euros que le han permitido ir formando buenas plantillas pese a no contar con figuras de renombre.

Entre los más destacados se encuentran el defensa Óscar Álvarez, formado en la Masía y exjugador del Girona, Nàstic o el Tenerife, el centrocampista Pitu, que llegó a debutar con Frank Rijkaard en el Barça, o el delantero Marc Sellarés, ex del Real Unión.

El equipo azulgrana tiene en su estadio, el Camp Municipal de Llagostera -con capacidad para 1.200 espectadores- su principal fortín, puesto que estaba invicto desde hacía nueve meses hasta que el Olímpic de Xàtiva venció la semana pasada por 1-2.

El Valencia tendrá ante sí a un equipo que actualmente ocupa la novena posición en liga y que ha superado en Copa al Badalona, al Ejea y al Prat para llegar a enfrentarse a un equipo de Liga de Campeones.

El primer partido de esta eliminatoria se disputará en tierras gerundenses el próximo 31 de octubre, en una fecha histórica para que este equipo siga viviendo sus mayores días de gloria desde su fundación, en 1947.