«Si vemos que la necesidad existe, trataríamos de reforzar el equipo en el merado invernal», son palabras del presidente del Valencia, Manuel Llorente, de hace unos días. Las pronunció en un encuentro con periodistas a los que trató de explicar „y por extensión también explicó a los aficionados„ la situación económica del club semanas antes de la Asamblea en la que el Consejo de Administración que él preside debe rendir las cuentas ante los accionistas.
Es fácil imaginar por tanto que el máximo mandatario blanquinegro las dijo con la boca pequeña, pero lo cierto es que las dijo. Y también las dijo el entrenador Mauricio Pellegrino el miércoles de la semana pasada a la salida de una reunión con Llorente y Braulio Vázquez: «Estamos tratando de reforzar al equipo dentro de nuestras limitaciones». Y precisamente Braulio Vázquez, la tercera pata de esta mesa „es el director deportivo del club„ ha reconocido abiertamente que busca en el mercado algún futbolista que complete la plantilla. Sobre el papel, y sin un orden de preferencias claras „teniendo en cuenta la posibilidad de fichar algún jugador polivalente„, las posiciones en las que se trabaja son un centrocampista de banda derecha, un central y un medio centro defensivo. Para la banda derecha ya informó este periódico la semana pasada del seguimiento deportivo al que la secretaría técnica ha sometido a Xumetra, jugador del Elche. Pues bien, para el puesto de medio centro defensivo, hay un nombre con mayúsculas; Oriol Romeu, futbolista de 21 años que milita en el Chelsea inglés.
Sin ir más lejos, tal y como informó este periódico, Braulio Vázquez estuvo el jueves de la semana pasada en Burgos viendo a la Selección Española Sub´21 ante Dinamarca. Y no era un viaje más; cualquier director deportivo interesado en este futbolista estaba obligado a ir a Burgos para verlo jugar en directo porque en su equipo solo ha disputado siete minutos en Liga ante el Norwich. Otro dato, el único partido completo que ha jugado esta temporada a las órdenes del italiano Di Mateo fue ante el Wolverhampton en la primera ronda de la Copa de la Liga, y marcó un gol de penalti.
No cuenta para Di Matteo
El poco protagonismo que está teniendo Oriol Romeu esta campaña ha llevado al club londinense a tomar la decisión „si no firme en estos momentos, sí en un futuro inmediato„ de darle salida el mercado invernal. El joven jugador catalán saldrá cedido y desde Inglaterra no se descarta que con una opción de compra, síntoma de que el Chelsea ha decidido hacer caja con él porque Di Matteo ha apostado claramente por Obi Mikel y el brasileño Ramires. Llegados a este punto, el Valencia tiene competencia en la carrera por lograr la cesión de Oriol Romeu. En España no es el único equipo que podría estar interesado en este futbolista, pero sobre todo, aparece la posibilidad del Tottenham inglés, que en su favor tiene algunas variables. Una que no tendría que cambiar de residencia y que los partidos le servirían para ganar en experiencia en la Premier League, y otra que allí entrena ahora el portugués Villas-Boas, que fue el entrenador que apostó por él para llevárselo al Chelsea.
Criado en La Masía
Estamos ante un jugador criado en La Masía y de indudable aptitudes para actuar de medio centro defensivo, que mide 1,92 metros y tiene 21 años. Siempre ha sido considerado uno de los futbolistas de mayor proyección no solo de la cantera barcelonista, también de las categorías inferiores de la selección española. El verano pasado estuvo en los juegos olímpicos y fue uno de los pocos jugadores que se salvó del sonoro fracaso del combinado que dirigió Luis Milla, porque dio la cara en los tres partidos de la primera fase „recuérdese que la ´rojita´ cayó eliminada en la primera fase„.
A las órdenes de Luis Enrique en Segunda División con el Barcelona B, Oriol realizó una temporada excelente y ahí fue precisamente cuando Braulio Vázquez le ´cogió la matrícula´. A él y a otros futbolistas como Martín Montoya, Marc Bartra, Fontás, Muniesa o incluso Tello. Se trata de un jugador con unas características que en la plantilla actual del Valencia solo tiene David Albelda y que en las últimas semanas se han echado de menos; un especialista en el corte pero también efectivo en la construcción. En otras palabras, un SEIS que el Barcelona dejó marchar porque para ese puesto cuenta con Mascherano y sobre todo con Sergio Busquets. Como prueba, valga que cuando Oriol marchó al Chelsea, Braulio Vázquez hizo la primera de las intentonas por ficharlo pero el dinero de Abramovich pudo más.
El pasado verano, después de que el fichaje de Bruno Soriano quedara definitivamente descartado, Braulio terminó confeccionado una lista de medios centros en la que la primera opción fue el argentino Gago y la segunda él. Si la operación del ex jugador de Boca Juniors y Real Madrid hubiera fallado, habría acometido la contratación de Oriol en calidad de cedido con opción de compra. En lo que al conjunto blanquinegro se refiere, la posibilidad de traer a Romeu va más allá del mercado invernal, porque se trata de un jugador de futuro y por lo tanto un recambio para David Albelda, futbolista que, aunque parezca mentira, algún día dejará de vestir la camiseta blanquinegra.
