No era una prueba específica para el once del partido de mañana porque entre los diez estaba Tino Costa, que no puede jugar por sanción, pero tampoco un entrenamiento normal. Superado el trámite del Llagostera Pellegrino se puso manos a la obra. No olvida el pésimo partido que su equipo hizo el pasado sábado, sin duda el peor desde que se hizo cargo del equipo. Durante el entrenamiento de ayer trabajó con los que no fueron titulares en el partido de la Copa para revisar situaciones del partido de Málaga que provocaron la pérdida de muchos balones. Se da la circunstancia de que la mayoría, excepto Joao Pereira, Bernat y Soldado, fueron los protagonistas principales en aquel partido, en especial los tres hombres de la medular que tan mal funcionó esa tarde: Tino, Gago y Banega. De los que fueron titulares en La Rosaleda sólo faltaban a la cita los que habían jugado la noche anterior, es decir, Rami, Barragán y Valdez, además del guardameta Diego Alves.

El entrenador argentino planteó diferentes situaciones de partido en las que incidir para llegar al problema que tuvo el equipo, sobre todo para superar la presión del rival, salir con el balón y construir su juego. Nada de eso se hizo bien. Muchos balones se perdían entre la posición de Gago y los centrales, pero no fue una cuestión de uno ni de dos sino de todos, también de los laterales „Barragán y Cissokho„ y los dos interiores „Guardado y Feghouli„ que tampoco ayudaban lo suficiente. El Flaco paraba contínuamente el balón para hacer indicaciones y al final incluso los reunió a todos a su alrededor, como se aprecia en la imagen superior, en la que se dirije directamente a Fernando Gago haciendo un gesto también con la mano.

Como muchos de esos errores se dieron además de en Málaga en el último partido de Mestalla ante el Espanyol, Pellegrino insiste a sus jugadores en que no se puede volver a repetir algo así, porque el Valencia no puede seguir perdiendo puntos si quiere estar arriba.

Los técnicos ven a Éver preparado

Banega estuvo un buen rato charlando con Macaya, el preparador físico. Los técnicos consideran que la entrada progresiva del jugador se ha cumplido y está preparado para actuar en su posición de medio organizador, y no más adelantado como en partidos anteriores.