Los 'despidos' de los futbolistas del Valencia David Albelda, Miguel Ángel Angulo y Santiago Cañizares, decididos por sorpresa en la etapa en la que el Valencia estaba presidido por Juan Soler y entrenado por Ronald Koeman, cumplen cinco años este martes.

En la mañana del 18 de diciembre de 2007 saltó la noticia de que Koeman, llegado al club un mes antes, había decidido prescindir indefinidamente del Albelda y Cañizares. Un día después se confirmó que la medida afectaba también a Angulo.

Eran tres futbolistas importantes en el Valencia, que habían jugado con regularidad hasta entonces. Albelda y Cañizares cumplían su décima campaña en el club y Angulo la undécima. Desde fuera no había especiales indicios de problemas. Koeman, al comunicar la medida a los jugadores, la justificó en cuestiones deportivas.

Días después, en rueda de prensa, Albelda afirmó que no tenían "categoría" para humillarle con lo que consideraba un despido y apuntó al presidente Soler como culpable de la determinación.

"Koeman me dijo que no confiaba en mi liderazgo ni fuera ni dentro y le respondí que llevaba veinte días aquí y no me conocía bien", explicó entonces el jugador valenciano, quien señaló que no había recibido explicaciones ni del presidente, ni de su "corte".

Cañizares solicitó, también en rueda de prensa, una explicación por la decisión, dejó entrever que su continuidad en el fútbol era complicada y se mostró agradecido por los diez años vividos en el club y en la ciudad.

Un día después se pronunció Angulo, quien no vio lógica alguna en la decisión y señaló que la veía como un asunto personal. "Siento que me han clavado un puñal muy hondo en el corazón", afirmó.

Sin embargo, el entonces director deportivo, Miguel Ángel Ruiz, afirmó a continuación que los jugadores no estaban despedidos y que Koeman les había explicado la nueva situación en la que se encontraban.

Previamente, en un comunicado, el club había agradecido a los jugadores los servicios prestados y explicó que el presidente estaba "muy afectado" por lo ocurrido.

El club entendía que "a todo el mundo se le acaba su vida profesional" e insistía en que para el presidente había sido "doloroso" aceptar la "decisión imprescindible" tomada por los responsables del primer equipo.

Ni los motivos ni los matices de lo que había pasado quedaron claros, pero la confusión aumentó cuando en una rueda de prensa celebrada diez días después, Soler dio un giro al asunto.

Afirmó que los jugadores no habían sido "ni despedidos, ni apartados", sino que están "temporalmente no convocados", y añadió que su "sueño" era que llegara el día en que volvieran a ir convocados.

La situación, lejos de resolverse, se complicó. Koeman ratificó su planteamiento y aseguró que lo mejor era que se buscaran una salida, ya que no iban a volver a jugar por decisión suya.

Los futbolistas empezaron a entrenar aparte y Albelda llevó al club a los tribunales. En febrero de 2008 se sentó en el juzgado junto a Soler. El juez desestimó la demanda y el jugador recurrió.

Soler cedió en marzo la presidencia del club a Agustín Morera y en abril Koeman fue destituido, circunstancia que provocó que Albelda retirara el recurso.

Con Salvador González "Voro" en el banquillo en los últimos cinco partidos de Liga, los tres futbolistas volvieron a jugar aunque sin haber recibido una explicación pública de lo ocurrido, de si habían sido despedidos, apartados, castigados o relegados a la suplencia. Tampoco de si el técnico había dado un disgusto al presidente con la decisión o de ésta había sido una orden dada al técnico.

Al final de aquella campaña, tras despedirse sobre el terreno de juego en el último partido de Liga, contra el Atlético de Madrid, Cañizares se retiró del fútbol, mientras que Angulo todavía estuvo en el Valencia en la siguiente campaña.

David Albelda sigue en el club como capitán del equipo, en el que cumple su décimo quinta temporada y es el único jugador de los que entonces integraban la plantilla del Valencia que permanece en el club.