La Policía Nacional reforzó las medidas de seguridad tanto en el aeropuerto como en el hotel Westin por la llegada del Real Madrid, que poco antes de las ocho de la tarde aterrizaba en Manises. Había montado un cordón de seguridad para evitar cualquier tipo de incidente. Al final fueron alrededor de un centenar los aficionados que se reunieron para recibir al conjunto blanco, la mayoría de ellos madridistas en busca de autógrafos, por lo que el día de ayer se salvó sin incidentes. La expedición se dirigió con escolta hasta el hotel de concentración donde fue recibido por otro grupo de aficionados. El propio Real Madrid había alertado de que algunos aficionados ultras se estaban citando a través de las redes sociales para acudir a recibir al equipo, pero nada de nada.

Las fuerzas del orden tienen previsto reforzar también el dispositivo previsto para el partido de esta noche. Los incidentes que hubo en el último partido en Mestalla con aficionados del Sevilla y la especial crispación que ha provocado el arbitraje del pasado martes de cara a la visita del Madrid han obligado a aumentar los efectivos de seguridad con agentes uniformados y también de paisano.