La victoria de la Real en Vallecas ha acrecentado la sensación de pesadumbre producida por el empate del Valencia. Atendiendo a las vibraciones que desprenden los dos equipos, la desesperanza es comprensible. La mañana de domingo pintaba oscura —casi negra— hasta que Jonas ofreció una chispa de luz en sala de prensa. El brasileño lanzó un mensaje de optimismo para levantar la moral del personal: «Creo que estamos dando la cara y haciendo las cosas bien. Si seguimos en está línea podemos conseguir algo. Sacando los puntos de Mestalla tenemos opciones de estar en la Champions». Esa es su hoja de ruta. El partido en Cornellà-El Prat fue una montaña rusa. Pudo haber remontada, sin embargo, el delantero fue crítico en su versión de los hechos. «El Espanyol planteó un partido muy difícil… creo que el empate fue justo», concretó en su análisis. La fotografía final también dejó una lectura positiva, Jonas prolongó su momento dulce y Soldado se reencontró con el gol. «Siempre que le necesitamos está ahí», pronunció Jonas. El siete lo dejó claro por si había dudas con su socio. La mezcla de ambos es la baza blanquinegra para pelear la cuarta plaza. Goles para alcanzar la Champions.

Con un «todos sabemos que es una figura muy importante», Jonas recalcó la trascendencia de recuperar a Soldado en su versión determinante para esta recta final. «Es uno de los capitanes, es un jugador de selección», añadió el paulista como garantía. El equipo celebró con entusiasmo el último gol por un doble motivo: por el propio Soldado y por la remontada, estéril tres minutos después. Los problemas físicos, el edema óseo que se produjo ante el Betis, la carga de partidos peleados con dolor… Todo se había acumulado para restarle frescura. Ante el Valladolid se le vio falto de chispa. Falló un penalti. Un fenómeno paranormal. Como aquel remate al limbo en San Mamés. «Todos pasamos por esos momentos, la temporada es larga y puede pasar», incidió Jonas. El sábado en ‘Corneprat’ sus síntomas fueron otros, aún sin estar a tope. Agitó la defensa del Espanyol, mandó un balón al palo, tuvo un mano a mano, asistió a Jonas para el empate a dos y pudo cumplió con su papel de héroe definitivo haciendo el 2-3. Los últimos minutos fastidiaron la portada.

Fue otro final jugado a la ruleta rusa. En el último giro del tambor, el Valencia recibió un disparo en la sien. Víctor fue el damnificado. Jonas también quiso defender al central. «El empate fue culpa de todos, no debimos dejar llegar el balón hasta ahí. Tiene que estar tranquilo, hacía tiempo que no jugaba, venía de una lesión y cuando sale cumple», argumentó quitando hierro al asunto. «Creo que esta temporada va a ser diferente, los últimos minutos, los últimos segundos van a ser importantes para clasificarse para la Champions, para la Liga Europa, para el descenso, todo va a estar abierto hasta la última jornada», enunció Jonas. Quedan partidos y duelos directos, primero, el Málaga y luego, la Real Sociedad. Es el momento. La obligación es remontar cuatro puntos.

Soldado volvió a ser Soldado. Desmarque al límite, balón de Banega, carrera y definición ante Casilla. Fue su gol número 50 en Liga con el Valencia. Roberto sólo ha necesitado 94 partidos para alcanzar la cifra. El balance es de algo más de un gol cada dos partidos. No está nada mal. Sus números son equiparables a los de David Villa. El Guaje únicamente necesitó un duelo liguero menos para llegar al medio centenar de goles de blanquinegro. Palabras mayores.

Su pareja de baile, Jonas, también está que se sale. El atacante brasileño vale para todo y se está especializando en marcar goles importantes. Desde los pitos de Mestalla ante el Mallorca, ha respondido con determinación: «La gente puede expresarse como quiera. Yo tengo que hacer mi trabajo, no puedo estar pendiente de si fuera me critican. Debo seguir como hasta ahora, por mi y mis compañeros». Ocho dianas en las últimas siete titularidades, con cuatro goles en las últimas cuatro jornadas de liga, confirman su mentalización. No experimentaba una racha así desde septiembre de 2010, cuando enlazó cinco jornadas del Brasileirao mojando, entonces hizo seis goles. Aquel año arrasó. «Aquí es la primera vez que paso por una racha así. Las cosas me están saliendo, están llegando los goles y eso es fundamental si quiero ayudar», expresó el punta. El momento de Jonas y la reacción de Soldado deben potenciar el punch del Valencia. Una capacidad que ante el Espanyol pudo valer tres puntos. El equipo de Valverde levantó a base de pegada un partido que tenía perdido. Pegada y los chispazos geniales de Banega. Las asistencias no fueron monopolio exclusivo de Éver. Soldado impulsó la reacción con una buena dejada de cabeza que Jonas cruzó a la red. Una combinación que se ha repetido otras veces este curso. Tres de los once goles ligueros de Jonas han estado precedidos por un pase de Roberto. La pareja tiene su punto de química.

Siempre positivo

Jonas no se cansa de repetir que está feliz en el Valencia. Sin embargo, la plantilla no es impermeable al momento de incertidumbre que vive el club en los despachos. «Algunas cosas que salen no son buenas para el equipo cuando estamos a siete jornadas de terminar la temporada. La situación financiera, los presidentes interinos... Esas cosas nos preocupan, pero dentro del campo no afectan». Jonas es consciente de que si no alcanzan la Champions, el club necesitará dinero y habrá ventas obligadas. Su futuro está a disposición del Valencia: «Mi pensamiento es cumplir mi contrato, salvo que llegue una cosa interensantísima para las dos partes y tengamos que decidir. A día de hoy, estoy contento aquí».